Un vehículo de culto que aterrizó en nuestro mercado con una expectativa equivalente al tamaño de su leyenda, y producto de la predilección incansable de sus adeptos por la deportividad francesa que tantas historias cuenta en nuestro país.
Desde el famoso «zapatito» (R5), hasta un Dinalpin (Alpine A110) con carrocería de fibra de vidrio, Renault cuenta con un amplio mercado de entusiastas en México, que han visto recompensada su pasión con la inclusión de este hot-hatch en los pisos de venta nacionales.
Renault R.S., presume un performance derivado de la participación de Renault en la Máxima Categoría, y de un diseño que encanta: difusor y spoiler trasero harán las delicias de afortunado poseedor, y al igual que un auto de carreras se maximiza con estos la eficiencia aerodinámica. Parrilla, luces y recorrido lateral de la fascia a los costados ponen en evidencia un minucioso trabajo estético que permite un efecto visual del vehículo en movimiento aún cuando el velocímetro está en «0».
Propulsor: la motorización es eficiente y producto del downsizing, hablamos de 200 caballos y 240 libras pie exprimidos de un 1.6 litros turbocargado enfocado al manejo deportivo, ya que la torsión se libera a bajas revoluciones, ayudando a que el vehículo se sienta ligero, suelto, en todo momento. Si bien cuenta con un dos modos de manejo: comfort y R.S. Drive (deportivo), la orientación del producto es ideal para correr. La gestión de la potencia se da gracias a la transmisión doble embrague de seis relaciones con modo automático y semi-manual con accionamiento de cambios al volante, ergo la diversión está garantizada.
Si bien la cuarta generación de este bólido producido en Normandía es todo lo que un entusiasta Renault puede esperar, y más, es un automóvil de culto que se disfrutará en pista, en un track-day o en días de poco tránsito debido a la orientación sport del mismo. Hablamos de una suspensión firme, de una dirección precisa y de una aceleración notable: 6.7 segundos en el 0-100.
La competencia en este segmento es voraz, pero los fanáticos de Renault, así como los de GTI, Seat Leon Cupra, Mini Cooper S Hot Chili, Alfa Romeo Giulietta, Audi S3, BMW Serie 1, Ford Focus ST, Volvo V40 R-Design T5, irán por el bólido que les gusta y con el que se sientan identificados. Son raras las ocasiones en las que un cliente de GTI mirará a Renault como verdadera opción y viceversa, por lo que el mercado, de acuerdo al número de unidades disponibles, hará de éste un auto cotizado, cumpliendo con el propósito principal para el cual fue importado: un statement de marca. Está disponible en tres colores: Liquid Yellow, Passion Red y Gravity Black.
Verde: diseño espectacular y tecnología en el interior, equipado con GPS, pantalla táctil (R.S. Monitor) con información del desempeño, y R.S. Sound Effect, que replicará por medio de los altavoces el sonido de siete vehículos disponibles. La dirección es precisa y el manejo en modo semi-manual es adictivo.
Amarillo: hecho en Francia e ideal para las buenas carreteras europeas. En México podrá sufrir un poco si no se tiene cuidado con los múltiples baches y topes citadinos.
Rojo: si bien alberga hasta 5 pasajeros cómodamente sentados, es un automotor de nicho, que se disfrutará más si se cuenta con un vehículo adicional para la familia o el trabajo diario.
Precio: Renault Clio R.S. 200 EDC Privilege Piel 2015 $399,900 pesos.
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