MENU
MENUMENU
MENU
La marca le ha puesto AWD a su Mazda 3 hatchback, haciéndolo aún más espectacular.
Mazda lo hace de nuevo y nos sorprende en todos los ángulos de su ingeniería. El SkyactivG, ahora recibe turbo y no contentos con eso le ponen AWD a su Mazda 3 hatchback, haciendo lo que ya era bonito de manejar, aún más espectacular.
Para quien lo quiere todo en un Hatchback que está en lo alto de la palabra Sport y sofisticación.
El auto a prueba traía ya el color “Polymetal Grey”, que es específico para las dos gamas altas del mismo, la Signature y la Grand Touring, en este caso fue la primera que nos llevó a las primeras impresiones de manejo de un Mazda como ningún otro.
Si usted está esperando el efecto “Fast & Furious”, este auto no es para usted, pero si como la mayoría queremos un auto que lleve cada día más seguridad, ingeniería, poder aumentado y sobrealimentado como es este turbo, y además que llegue la fuerza a las cuatro ruedas y se reparta de la mejor manera a las que tienen la mejor tracción, entonces el Mazda 3 hatchback con esta tecnología se ha vuelto un sofisticado auto de orientación deportiva difícil de competirle.
A la lupa, la calidad sobresale, falta tomar su volante de piel y sentirlo, la piel horadada en los asientos que además vienen en color rojo y que de la misma hay partes en puertas y tablero. Mire a su alrededor y encuentra una gran sofisticación donde quiera que toque. La experiencia se complementa con el Mazda Connect que se habla a la perfección con Apple Car Play y Android Auto, además de que encontramos el control central de mando, la pantalla de ocho pulgadas.
Te recomendamos: Ventajas de un motor turbo
El slogan “Feel Alive” cobra verdadero significado en ese auto, y como en todo Mazda la tecnología es la que nos deja vivir el gran manejo de la marca. Ahora el turbo ha sido estudiado y es dinámico en dos pasos para que la aceleración sea lineal, la salida de gases es especial en los cilindros uniendo el dos y el cuatro, para mayor efectividad de salida y bajar el coeficiente térmico del motor, asimismo en este renglón se tiene un “EGR” que es el elemento que recircula gases, pero que a la vez los enfría, otra vez dejando trabajar de manera más eficiente el motor.
El auto se maneja como un gran deportivo que cada día nos da más y más límite de aceleración, en curva de alta velocidad al presionar el acelerador por arriba de las 2,000-2,500 revoluciones por minuto el turbo pasa a segunda etapa y el sentimiento es progresivo, casi como si no existiera el turbo, solo se percibe más fuerza de motor y empuje, justo ahí el sistema de tracción a las cuatro ruedas le hace dar confianza elevada pues el aplomo del coche y las reacciones siempre están seguras, difícil sacarlo de sus casillas por la tracción y la fuerza, en la calle, la aceleración de arranque en semáforos se ve recompensada por el turbo, que por cierto, eleva de manera fina la nota de motor y con ello la emoción de manejarlo.
El bloque 2.5 de la marca, se comporta sensacional en ciudad, carretera y trayectos largos, la tracción AWD da mayor confianza y agarre, mientras se exprimen con su caja de seis velocidades Skyactiv-Drive con modo manual, sus 227 caballos, que francamente parecen muchos más dándolo todo por avanzar.
Mazda ahora ofrece la personalización de sus vehículos con esta pintura Polymetal Grey, que déjeme decirle es toda una gran experiencia al verla cambiar de tonalidad según la incidencia de la luz.
El auto era bueno, es uno de los hatchbacks con mejor estética en el mercado, ahora casi único por su turbo y la tracción total, en gama alta, pues ahora se ha vuelto atractivo y opción segura para quienes quieren todo el manejo, pero también toda la seguridad para la familia. Mazda le dio al clavo al desarrollar este tipo de turbo, seguramente lo veremos cada día más en las calles.
