Sí, ya es realidad que en México anda rodando el primer Corvette en la historia con motor central, una construcción que habían presentado varios prototipos, pero nunca habían llegado a producción. Sí, se ve...
Sí, ya es realidad que en México anda rodando el primer Corvette en la historia con motor central, una construcción que habían presentado varios prototipos, pero nunca habían llegado a producción. Sí, se ve espectacular y enseña su motor a través de su vidrio trasero, sus proporciones lo hacen único y hoy entra a otra liga de deportivos con esta configuración de tren motor.
Y qué bueno que lo lograron, pues al contar con 40% del peso adelante, 60% atrás y su gran estructura hecha en aluminio y diversos materiales que le dan una rigidez única, da un manejo deportivo que supera todo en su historia, en enero pude manejarlo en pista y ahí cada vuelta demostraba que el límite crecía más y más en frenado, curveo y aceleración.
¿Pero un auto que se ve así es para manejarlo todos los días? Quizás no por que sus dueños, seguramente no será el único auto que tengan, pero sí por su confort, desempeño y modos de manejo. Aunque también puede entrar a pista y hacerlo de manera superior, la polivalencia de este auto seguramente le permitirá alcanzar en el mundo un gran nivel de ventas.
Esta semana, que por cierto General Motors en México cumple 85 años –qué mejor manera de festejarlos que a bordo de este Corvette–, lo manejamos ya en México en carretera y ciudad. La definición de un auto “súper deportivo”, que impresiona a cualquiera que lo vea en el espejo retrovisor, para dos ocupantes, con dimensiones y formas caprichosas pero funcionales para su aerodinámica, ese auto nos tiene noticias…
Si bien, al subirse la cadera sigue estando en un punto bastante bajo, casi al suelo, el habitáculo es ahora de mucha más calidad, sin ruidos, excelente ergonomía y asientos deportivos pero que no le harán sufrir.
Sus 495 caballos de potencia con ocho velocidades –solamente hay caja automática en esta generación–, bloque V8 –recuerde no lleva turbo–, suena espectacular al encenderlo, al acelerar a fondo o en un rebase en carretera, pero aún con eso, de verdad que el manejo puede llevarlo relajado o en el tráfico, algunos otros súper autos mueren en revoluciones y temperatura en la ciudad, pues Corvette no.
Clave son sus modos de manejo, donde encontramos los de pista y sport, aconsejados para cuando quiere ir 100% enfocado en cada centímetro del camino, el tacómetro y la velocidad engranada. Pero también cuenta con la Tour, donde su manejo es mucho más ligero, lluvia intensa o hielo cuenta con el modo clima para que viaje seguro en vías rápidas de ciudad y carreteras, pero no olvidemos que cuenta con el botón en el volante marcado como “Z”, ahí cambia y se pone el traje de atleta para elevar el motor, las respuestas, avivar las reacciones y prepararse para lo que mejor le guste.
Es un auto que pocos tendrán, pero que ahora disfrutarán en su manejo en ciudad y carretera, no solo en un ángulo 100% deportivo y sin dejar de acelerar, sino en un modo que a la vez que disfruta puede usarlo todos los días. Siendo realistas, tampoco sus dueños tendrán una pista en su casa o para solo entrar a manejarlo, así que los paseos de disfrute, las carreteras sinuosas y viajes de fin de semana también se vuelven en un área donde tiene un desempeño impresionante a la vez que confortable.
La parte delantera puede memorizar hasta 1,000 lugares donde tenga que elevarse hasta 40 mm, lo que le deja sin problemas en topes, estacionamientos o baches. La visibilidad es magnífica al frente, pues al no tener motor su diseño es mucho más amable a la visión del conductor y responde a una aerodinámica superior.
Añada que el retrovisor es de cámara con lo que no dejará de percibir todo lo que pase, gran solución. En cuanto a ángulos de giro y acomodos, sigue siendo deportivo, pero le permite acomodarse en espacios pequeños gracias a su tecnología y cámara 360 grados, y saber exactamente dónde lo coloca tanto en laterales como adelante y atrás.
Al usarlo por la ciudad, sin duda nos dan ganas de acelerar, pero no extrañamos la comodidad de otros sedanes e inclusive hatchback, hasta la calidad de los gráficos de su proyección en parabrisas “Head Up Desplay”, es de tal resolución que impresiona y brinda datos para el día a día.
Posición de manejo excelente y con posibilidad de arreglar el asiento y el volante, consola central con cargador inalámbrico de celular, 14 bocinas de su audio Bose, un volante casi cuadrado que no nos deja olvidar su deportividad pero que también resulta certero en funciones y confort. Asientos calefactables o acondicionados en temperatura a frío.
Conectividad total con WiFi y el sistema OnStar complementan la oferta para pasar un día inolvidable cada vez que lo saque del garaje o para los que quieran usarlo muchas veces a las semanas. Y, Chevrolet lo sabe, por lo que se puede personalizar en gran parte del habitáculo, como el color de sus cinturones de seguridad, lo puede solicitar tan rojo por dentro como quiera, café, negro, etcétera y por fuera cuatro distintos colores de carcasas de freno, 12 colores exteriores, si lo personaliza en condiciones normales son tres meses para que se lo entreguen en México.
Otra muestra de que estamos confirmando su uso citadino, es que el techo de policarbonato se puede quitar con solo tres broches fáciles de manipular por dentro y lo puede cargar una persona y acomodarlo en su cajuela trasera, algo que muchos de este tipo no pueden lograr.
En todo ha pensado Chevrolet, pero lo principal es que no escatimaron para hacerlo 100% deportivo para correrlo en pista, en México solo venden las versiones más equipadas, el Z51 y el Z51 con performance package.
Este es el Corvette que queda en la historia por su motor central, el que además impregnará las páginas de Chevrolet con un diseño nunca visto en parte delantera y entradas de aire en laterales.
Su destino había cambiado por el costo, las inversiones, las épocas, pues desde 1953 se conoce el deportivo de Chevrolet, queriendo llevar más y más allá los límites de su ingeniería. Nunca se aprobó así y el auto vivió con el motor delantero, que, aunque lo hacía muy bien, dejaba a muchos ingenieros y entusiastas con las ganas de realmente manejar un Corvette motor central. Fue hasta que en este siglo en 2014 empezaron en lo que dicen era como un “grupo de mayor secrecía” a desarrollarlo, luego en 2016 las aprobaciones vinieron y para el año pasado el auto debutó en auto shows, siendo de la admiración de todos.
Hoy en México en 1,999,900 pesos el Z51 y en 2,200,000 con el Performance Package – sobresale por traer la suspensión “Magnetic Ride Control 4.0” y control de tracción de alto desempeño, sin duda estará en lista de espera. Manejarlo en ciudad y carretera, resultó un capítulo totalmente diferente que hacerlo en la pista hace meses, pero en este apartado le puedo asegurar que un buen domingo, un viaje de fin de semana o un gran día normal en ciudad no se le pueden negar.
-Cuenta con cajuela delantera y trasera.
-La trasera cuenta con ajuste eléctrico de cerrado.
-La guantera abre con un curioso botón oculto.
-El motor está diseñado para ser visto, por diseñadores.
-El techo al quitarlo cabe perfectamente en la cajuela trasera.
-En vez de palanca de velocidades tenemos selector de gatillo para reversa y drive, así como botón para Parking, Neutral y modo manual.
-Podrá grabar su desempeño de manejo en pista o carretera.
-Las paletas al volante están a su disposición para arrancar la nota de sonido que quiera.
-Visibilidad frontal, inusual para un auto de estos vuelos.
-Para abrir las puertas no hay manija, sino un botón que lo bota y permite abrir.
-La apertura de puerta para entrar es a través de un botón oculto debajo de la entrada de aire.
-Monitor de presión de llantas, no solo da la presión, sino la temperatura de neumáticos iniciando en “Frescos”.
El modo Z, aviva el carácter deportivo, pero también puede estar programado con sus preferencias de aceleración, frenado, suspensión, etcétera.
Efectivamente, le dejaron el emblema de Stingray en parte trasera.
Ficha técnica –México–
Motor: 6.1 litros, V8
Potencia: 495 caballos a las 6,450 rpm
Torque: 470 libras pie a las 5,150 rpm.
Transmisón: 8 velocidades, automática
Modos de manejo: Tour, Sport, Track, Weather, “My Mode” y Z