¿Qué alcance te imaginas puede tener un fabricante de autos como Audi para luchar contra el cambio climático? ¿Qué tipo de acciones realiza para transformar sus procesos productivos y sus autos en sostenibles? ¿Cómo ayuda a las comunidades con soluciones de fondo? De esto y más se trató el “Audi TechTalk: Green Technology”, espacio dedicado para compartir a detalle sus proyectos de tecnología verde que impactan desde sus productos, procesos y materiales, hasta el apoyo a las comunidades, todo con la ayuda de la digitalización y colaboraciones estratégicas. Además, Audi es socio fundador del Greentech Festival, un evento para presentar y discutir estas ideas y soluciones con expertos en cambio climático. A continuación, te compartimos de qué tratan estos proyectos.
Audi Environmental Foundation está desarrollando filtros para la escorrentía urbana en colaboración con la Universidad Técnica de Berlín. Estos evitan que las partículas de desgaste de los neumáticos de automóviles, bicicletas, monopatines, microplásticos e incluso suelas de zapatos y otras sustancias nocivas para el medio ambiente (como latas, o colillas) se vayan por las alcantarillas junto con el agua de lluvia, lo cual contamina el suelo, los ríos y los océanos. De esta manera, los filtros atrapan las partículas contaminantes lo más cerca posible de su punto de origen, incluso antes de que sean arrastradas al sistema de alcantarillado por el agua de lluvia.
Estos filtros de sedimentos tienen un diseño modular y pueden adaptarse a diferentes situaciones de carreteras y volúmenes de tráfico. Por ejemplo, es en el tráfico con frenadas y arranques, en una carretera con muchas curvas o en una intersección con semáforos, donde los neumáticos pierdan más partículas por desgaste. Los filtros se dividen en tres zonas: calle, alcantarillado y desagüe, y cuentan con nueve módulos diferentes. Lanzado en septiembre de 2020 y con una duración de tres años y medio, actualmente los módulos se encuentran en la etapa de planificación, pero se planea probarlos en escenarios del mundo real antes de fin de año.
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El secreto de su funcionamiento continuo es el mantenimiento predictivo. Es decir, para determinar cuándo es el mejor momento para limpiar cada filtro, utilizan una gran cantidad de información como el horario de limpieza de las calles, el volumen de tráfico, las horas pico, el final de las vacaciones escolares, el pronóstico del tiempo (las tormentas arrastran más escombros), si hay muchos árboles o si la gente suele pasear a sus perros por la carretera.
Como parte de las Estrategias de Recursos Industriales THINKTANK, los investigadores del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT) han estado trabajando con Audi durante seis meses en el proyecto piloto «Reciclaje químico de plásticos de la fabricación de automóviles». De esta manera, los desechos plásticos de la fabricación de automóviles se pueden procesar en aceite de pirólisis y podrían reemplazar al petróleo como materia prima para la producción de componentes plásticos de alta calidad en los modelos de Audi.
Como los componentes de plástico para automóviles están sujetos a niveles altos de estrés, sólo pueden fabricarse a partir de materiales de calidad de material virgen. Sin embargo, los componentes reciclados hechos de aceite de pirólisis tienen la misma alta calidad que los materiales vírgenes. Adicionalmente, una primera comparación de las cifras muestra que los costes del reciclaje químico están a la par con los precios que hay que pagar por la recuperación de energía. Lo mejor de todo es que las emisiones de dióxido de carbono del reciclaje químico son significativamente más bajas que las del proceso actual de recuperación de energía.
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Para garantizar que los proveedores de Audi trabajan de manera sostenible, desde octubre de 2020, los algoritmos inteligentes han estado analizando noticias disponibles públicamente sobre proveedores en internet y redes sociales, como parte de un proyecto piloto. Este análisis toma en cuenta criterios de sostenibilidad como la contaminación ambiental, las violaciones a los derechos humanos y la corrupción (ciberataques, fraude o robo de datos). Si existe alguna sospecha de posibles violaciones de sostenibilidad por parte de algún proveedor, la inteligencia artificial hace sonar la alarma.
Dicho de otra manera, se trata de un sistema digital de alerta temprana para riesgos de sostenibilidad, y es utilizado por Audi junto con Volkswagen y Porsche. Este monitoreo recopila noticias disponibles públicamente en más de 50 idiomas y de alrededor de 150 países, incluyendo canales de redes sociales como Twitter o YouTube, así como medios de comunicación locales. ¿Cómo funciona? La inteligencia artificial desarrollada por Prewave utiliza el reconocimiento de voz automático para comprender el significado de los mensajes, por lo que las posibles violaciones de sostenibilidad se pueden identificar sin problemas. Esto significa que las tres marcas del grupo pueden exigir al socio que inicie mejoras de inmediato o incluso que termine por completo la relación comercial.
Audi ha descrito sus requisitos de sostenibilidad para socios comerciales en su «Código de conducta para socios comerciales». Una calificación de sostenibilidad («calificación S») para proveedores ha sido un criterio obligatorio para la adjudicación de contratos desde 2019. Los proveedores directos de Audi están obligados a garantizar que sus proveedores también cumplan con estos requisitos.
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Audi se está asociando con proveedores de energía para apoyar la expansión de las fuentes de energía renovable. El objetivo es trabajar con estos diferentes socios para construir nuevos parques eólicos y solares en varios países europeos para 2025, que en conjunto se espera que generen alrededor de 5 teravatios hora de energía verde adicional. Esto corresponde a una capacidad instalada de unas 250 nuevas turbinas eólicas.
El primer proyecto es un parque solar en el estado alemán de Mecklenburg-Vorpommern, el cual, con casi 420,000 paneles solares, entrará en funcionamiento en 2022 y está diseñado para una capacidad de 170 millones de kilovatios hora. Esto es parte del objetivo de la marca de reducir la huella de carbono de su flota en un 30% durante su ciclo de vida para 2025.
Aguas limpias. Audi Environmental Foundation, junto con la empresa ecológica Everwave y el fabricante de cosméticos BABOR, llevaron a cabo un evento de limpieza en el río Danubio (en abril del 2021). En el transcurso de diez días, un barco especializado recolectó alrededor de 3,200 kilogramos de plástico solo y se sacaron otros tipos de basura, como botellas de vidrio, llantas, tambores de acero, materiales aislantes y latas. La fundación también ha estado colaborando con CLEAR RIVERS desde 2018 para reducir los desechos plásticos en los océanos, los cuales son reciclados de una manera inteligente, utilizando diversas técnicas como prensado, soldadura e impresión 3D para convertirla en parques flotantes hechos de residuos plásticos reciclados.
Aplicación ecomove. Esta nueva aplicación digital de Audi Denkwerkstatt, una unidad de innovación en Berlín, ayuda a los usuarios a comprender y reducir su huella de carbono resultante de la movilidad, así como a compensar las emisiones inevitables. Así, la aplicación reconoce qué medio de transporte utilizan los usuarios y calcula una puntuación. Para mejorar esta puntuación, su movilidad deberá ser más sostenible, por lo que los recompensa en forma de trofeos. Los usuarios también pueden compensar las emisiones restantes a través de la aplicación.
Aluminio sostenible. Como parte de un proyecto piloto, la automotriz está adquiriendo llantas de 20 pulgadas fabricadas con aluminio de bajas emisiones de CO2 suministrado por Alcoa a RONAL GROUP para el Audi e-tron GT, cuyo innovador proceso de fundición del aluminio emite oxígeno en lugar de dióxido de carbono. Adicionalmente, Audi es el primer fabricante de automóviles en recibir el certificado de Cadena de Custodia de la Aluminium Stewardship Initiative (ASI). Esto certifica que el aluminio es sostenible y puede ingresar material certificado al circuito cerrado de aluminio con sus proveedores.
Circuito cerrado de aluminio en Audi Hungaria. Audi Hungaria utiliza 38,000 toneladas métricas aproximadamente de aluminio por año. Por ello, con el circuito cerrado de aluminio, los residuos que surgen durante la producción se devuelven al proveedor, que los utiliza para producir bobinas de aluminio de calidad original y las devuelve a Audi.
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Plantas de producción neutrales en CO2. En 2018, la planta de Bruselas recibió el certificado de producción neutra en CO2. Recientemente, también Győr se convirtió en la segunda planta de Audi sin emisiones de CO2. Esto ha sido un reto: debido a la transición hacia la movilidad eléctrica, la proporción de emisiones de CO₂ atribuibles a la cadena de suministro aumenta porque el proceso de producción de baterías es intensivo en CO2. Así, en Audi se prevé que casi una cuarta parte de todas las emisiones de CO2 para 2025 ocurran en este proceso. Por ello, la compañía se ha fijado el objetivo de lograr progresivamente una reducción del 30% de las emisiones de CO2 por vehículo para 2025, en comparación con el año de referencia 2015 y a lo largo de todo el ciclo de vida del producto.
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