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Era sin duda un adicto al trabajo que a menudo dormía en un sofá a bordo de un avión mientras viajaba regularmente para dirigir Fiat Chrysler.
El italo-canadiense que destacaba por su liderazgo y sencillez por su vestimenta, y responsable de haber sacado a la estadounidense Chrysler de las cenizas de la bancarrota en 2009 asociándola con Fiat para crear un fabricante automotriz global que generara dinero, ha muerto, según un comunicado del presidente de Fiat Chrysler, John Elkann. Él tenía 66 años.
Marchionne se puso gravemente enfermo después de lo que la compañía llamó cirugía de hombro, lo que obligó a reemplazarlo como CEO de Fiat Chrysler Automobiles el 21 de julio. La compañía nombró a Mike Manley, de 54 años de edad, jefe de las marcas Jeep y Ram de la automotriz, como sucesor de Marchionne.
Marchionne ya comenzaba a cerrar una carrera notable: su intensión ya había sido dada a conocer a la luz pública con bastante anticipación que planeaba retirarse como CEO de Fiat Chrysler Automobiles en abril de 2019, después de la conclusión del plan de negocios 2014-2018 de la compañía.
Era sin duda un adicto al trabajo que a menudo dormía en un sofá a bordo de un avión mientras viajaba regularmente para dirigir Fiat Chrysler, era un gran fumador y bebedor de espresso hasta que dejó de fumar hace aproximadamente un año. En su última aparición pública, el 26 de junio, Marchionne, parecía fatigado y sin aliento cuando presentó un Jeep Wrangler a la policía paramilitar italiana, los Carabineros, en una ceremonia en Roma.
Marchionne cautivó a la industria automotriz mundial durante la última década con sus evaluaciones sinceras, espíritu competitivo incansable, notable transparencia y múltiples funciones: presidente y CEO de Fiat Chrysler Automobiles, presidente y CEO de Ferrari, presidente de Maserati y presidente de CNH Industrial, una productor europeo de camiones, autobuses, tractores y vehículos de construcción.
Descanse en Paz.
