El 981 Bergspyder fue mostrado al público por primera vez el fin de semana pasado durante la Carrera de Montaña de Gaisberg para Automóviles Históricos, en Austria.
Un gran elemento sin duda para hacer un auto que de por sí ya es un gran vehículo es el área de ingeniería, y justamente esa responsabilidad ha sido reconocida y valorada por muchos años en Porsche, al crear de los mejores vehículos del mundo.
Hace algunos años, un equipo de desarrollo de Porsche diseñó el prototipo de una nueva edición del legendario Bergspyder (Spyder de Montaña). El estudio, basado en la generación 981 Boxster, no pasó la prueba de viabilidad. Aquí le contamos la historia de este auto.
Los ingenieros de Porsche usan prototipos constantemente para probar el potencial de construcción liviana de las generaciones actuales de autos deportivos. Un automóvil especialmente predestinado para este tratamiento es el Boxster, un biplaza convertible y el modelo más liviano de los autos de producción en serie de Zuffenhausen.
Basado en un Boxster 718 (modelo 981), el resultado fue un auto deportivo monoplaza sin techo, manijas de las puertas ni parabrisas. Al igual que con los autos de carreras Porsche para competencias de montaña de finales de la década de los años 60, solo había un deflector de viento plano transparente que se extendía alrededor del conductor y terminaba en las puertas. El equipo de ingenieros y diseñadores creó un protector que se extendía desde el parabrisas hasta el compartimiento del motor. Este rindió homenaje al Porsche 356 Speedster de 1954. Inicialmente fue fabricado con cuero sintético, pero los planes llamaban al uso de fibra de carbono para la siguiente etapa de desarrollo, material que también fue el elegido para las tapas de los maleteros delantero y el lateral del lado del pasajero.
Después de someterse a un tratamiento de diseño liviano que incluía un mínimo material de aislamiento y componentes optimizados para el peso, el Bergspyder 981 listo para conducir pesaba 1.099 kilogramos. Potenciado por el motor bóxer de 393 caballos (289 kW) de 3.8 litros procedente del Cayman GT4, el Bergspyder tenía una relación peso-potencia de casi 2.8 kg por caballo. Las cifras de aceleración de poco más de cuatro segundos de cero a 100 km/h y un tiempo cercano a los 7:30 minutos para el Circuito Norte de Nürburgring estaban cerca de convertirse en realidad.