A la delantera, así se encuentra Infiniti en nuestro país respecto a la comercialización de vehículos híbridos en el segmento premium.
A la delantera, así se encuentra la marca en nuestro país respecto a la comercialización de vehículos híbridos en el segmento premium. Y es que basado en una tecnología adelantada derivada de su participación en la F1, primero con Red Bull y este año con Renault Sport F1 Team, la marca ha desarrollado sistemas de propulsión duales que permiten contar con lo mejor de ambos mundos: potencia y eficiencia, sin dejar de lado el tema de la responsabilidad y el cuidado al medioambiente.
Infiniti cuenta con participación en la F1 dentro del cuartel general de Viry-Chântillon, Francia, pero la sociedad va más allá, pues una cuadrilla de técnicos especializados estará radicando en el país galo de cara a perfeccionar los sistemas para los vehículos de calle.
En este sentido, Infiniti cuenta con un par de híbridos de grandes capacidades en nuestro mercado: Q50 y QX60, pero tiene más productos en el portafolio, como el virtuoso Q70.
¿Cómo funciona la recuperación de energía y la propulsión en un motor híbrido de Infiniti?
El sistema de recuperación de energía (ERS), que forma parte de las unidades de potencia de los motores desde 2014, lleva el concepto del KERS a otro nivel, produciendo un rendimiento 10 veces mayor.
El ERS está formado por dos sistemas de recuperación, la MGU-K y la MGU-H. Los grupos generadores del motor convierten la energía mecánica y el calor en energía eléctrica y viceversa.
El MGU-K (K para cinética) funciona como una versión evolucionada del KERS, convirtiendo la energía cinética generada durante el frenado, en electricidad (en lugar de escapar en forma de calor). También actúa como un motor cuando el auto está en aceleración, dando hasta 120 KW (aproximadamente 160 caballos de potencia) que puede ser desplegado por las ruedas traseras en una primera vuelta.
La MGU-H (H para el calor) es un sistema de recuperación de energía conectado al turbocompresor del motor y convierte la energía térmica de los gases de escape en energía eléctrica. La energía se puede utilizar para alimentar la MGU-K (y por lo tanto la transmisión) o ser retenido en el ES (pequeño almacén) para su uso posterior. MGU-H también controla la velocidad del turbo, acelerarlo (para evitar el retraso del turbo) o frenarlo en lugar de una válvula de descarga más tradicional.