Pontiac Firebird Trans-Am 1977
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Pontiac Firebird: la celebridad del mundo automotriz

Hemos hablado aquí de varios modelos como el BMW Z3 o el Ford Maverick que fueron representados en el mundo del cine. Sin embargo, el Pontiac Firebird es un ejemplar recordado tanto en la...

/marzo 26, 2020

Hemos hablado aquí de varios modelos como el BMW Z3 o el Ford Maverick que fueron representados en el mundo del cine. Sin embargo, el Pontiac Firebird es un ejemplar recordado tanto en la pantalla grande como en la chica.

El automóvil originalmente concebido como la competencia directa de Mercury Cougar y sobre todo Ford Mustang. Le sobran razones a este modelo para ser recordado como un histórico. Y créanme cuando les digo que son mucho más de lo que creen.

El primero: el pony car de General Motors (1967-1969)

El mercado del muscle car para la década de los 60 era ya un deseo común. Por lo tanto, GM ideó una alternativa al ya existente Camaro. Con su diseño inspirado de jets y aviones futuristas obra de Harley Earl, Pontiac Firebird nace en 1967 bajo la etiqueta de pony car.

¿Esto qué significa? Si querías verte cool, con un vehículo deportivo y llamativo pero al mismo tiempo eras, por decir, un estudiante que con suerte le alcanzaba invitarle unos tacos al camarada; un pony car era lo que necesitabas. Deportividad, estilo y buen precio todo en un sólo paquete.

Por ello, un dos puertas coupe o convertible fueron las primeras opciones de Firebird. Su modelo base de 1967 contaba con un motor original de Pontiac V8 3.8 litros que erogaba 165 HP.

Pensarán que habían alternativas para ese tipo de vehículo. ¿Entonces cómo competía Firebird? Su fortaleza recaía en su enorme capacidad de personalización. A lo largo de su larga vida, muchísimas versiones con diferentes aditamentos existieron para el coche. Se adaptaba a tu preferencia y sobre todo a tu precio. 

¿Pero qué pasa si yo quiero mucho más poder? ¿Era posible? Pues para eso existía un nombre que a varios de ustedes les ha de sonar familiar: el paquete Trans-Am.

Un Firebird con más galleta

Un nombre legendario, prestado de la icónica carrera de la Sports Car Club of America, Trans-Am fue también la denominación para las versiones más poderosas del Pontiac Firebird.

Pontiac Firebird Trans-Am 1969 Convertible

Un Trans-Am 1969 convertible Fotografía de Mecum Auctions: https://www.mecum.com/lots/FL0116-229799/1969-pontiac-trans-am-convertible/

A final de cuentas, ¿qué hacía esta versión especial? Básicamente, Trans-Am era un Firebird pero con la suspensión y manejo mejorados además de un boost notable de caballos de fuerza al motor, alcanzando más de 300 incluso dependiendo la versión. Otras distinciones exclusivas eran capós especiales, spoilers traseros únicos, luces de niebla y neumáticos exclusivos.

Trans-Am se produjo desde 1969 hasta el final de Firebird en 2002. Además, la plataforma F-body venía directamente del Chevrolet Camaro debido a que su principal ambición era la velocidad.

El rostro que todos conocemos (1970-1981)

La segunda generación de Pontiac Firebird llegaría en 1970 en un rediseño casi total que al día de hoy no sólo significa Firebird sino quizás identifica a Pontiac. El convertible sería abandonado para favorecer al coupe de dos puertas en 4 diferentes versiones: Base, Esprit, Formula y Trans-Am.

Como ya saben, personalización era su segundo nombre. Caja manual (3 ó 4 cambios) y automática (2 ó 3) eran posibles. Además, las posibilidades en motorización eran brutales: 14 diferentes. Desde uno fabricado por Buick V6, el más accesible de 3.8 litros; hasta el otro extremo con un V8 de Pontiac de 7.5 litros y 455 centímetros cúbicos con una potencia de 325 HP.

Sin embargo, la popularidad de este coche no fue evidente hasta un modelo muy específico que con su rediseño cautivó al mundo del cine y la televisión.

El Trans-Am del 77

Todo empezó con Hal Needham, un doble de Hollywood con una idea para una película de acción estilo “road trip”. El coche por supuesto era importante. Ya habían conseguido al mismísimo Burt Reynolds. Sólo faltaba el coche.

Sin embargo, no fue hasta que Needham y Reynolds observaron el rediseño del Firebird que los atrapó de inmediato. Este vehículo sería estelar y la película procedió a recaudar 300 millones de dólares y ser la segunda más taquillera de 1977 sólo detrás de la primera entrega de Star Wars. Se trataba de Smokey and the Bandit o “Dos pícaros con suerte” en paisano.

Pontiac Firebird en Rocky II

Con esa aparición, Pontiac Firebird ganó un seguimiento de culto entre los entusiastas del muscle car. Más adelante, volvería a ser protagonista en la cinta Hooper (también con Burt Reynolds), Rocky II en 1979; y por supuesto el legendario KITT, el automóvil inteligente y de buen sentido del humor en el programa de televisión Knight Rider, protagonizada por David Hasselhoff.

KITT, el Pontiac Firebird de Knight Rider

Incluso para los fanáticos de la versión norteamericana del programa que celebra el Godinato, se habrán dado cuenta de que Dwight Schrute, uno de los personajes principales en The Office maneja una versión Trans-Am del 87.

Ficha técnica: Pontiac Firebird Trans-Am 1977

•Años de fabricación: 1977-1978

•Motor: 400 T/A de Pontiac 6.6 litros de 400 pulgadas cúbicas V8

•Potencia: 180 hp el modelo base

•Velocidad máxima: 190 kilómetros por hora (teórica)

•Transmisión: manual de 4 velocidades

•Consumo medio de gasolina: no especificado.

Los 80 y la crisis (1982-1992)

Si siguen #ViernesVintage ya sabrán que la década de los 80 representó un verdadero reto para la industria automotriz debido a las crisis petroleras que afectaron mundialmente el precio del petróleo.

Por ello, la tercera generación de Pontiac Firebird tuvo cambios sustanciales en reducción de peso y eficiencia de combustible. Esto se reflejó en una aceleración más rápida que modelos anteriores y un rendimiento de combustible de 14 kilómetros por litro.

La plataforma más moderna, basada en el Camaro, no sólo tenía tecnología nueva que le otorgó más capacidades al coche sino que le otorgo una estética mucho más aerodinámica al Firebird.

6 diferentes motorizaciones vendrían incluyendo la versión de 4 cilindros que hemos hablado antes hasta un V8 de Chevrolet de 5.7 litros. Transmisiones automáticas de 3 o 4 velocidades y manuales de 4 o hasta 5 velocidades a los modelos más poderosos.

La última y nos vamos (1993-2002)

Aquella presentación súper aerodinámica de la tercera generación de Pontiac Firebird sería transferida a su última generación pero con un rediseño más. El 90% de sus partes fueron diseñadas desde cero y su estética reflejaba el icónico modelo conceptual de Pontiac, el Banshee IV de 1991.

La mayoría de sus cambios vinieron en mejoras sustanciales en tecnología como la inclusión estándar de dos bolsas de aire, frenos ABS, fines de 16 pulgadas y elementos del cuerpo protegidos contra la corrosión.

Cuatro diferentes motorizaciones se ofrecieron en ese modelo. Dos V6 de 3.4 y 3.6 litros respectivamente; así  como dos V8, ambos de 5.7 litros. Caja de 4 velocidades automática o dos opciones de 5 ó 6 cambios para la manual hizo la oferta mucho más concisa para los clientes.

Pontiac Firebird 1993

La última generación de Firebird

Sin embargo, el nuevo milenio representó un reto para todas las marcas automotrices. Otra crisis económica y un mercado complicado llevó a General Motors a tomar una fuerte decisión.

Los directivos decidieron descontinuar la producción de tanto Pontiac como Oldsmobile. Esto llevaría finalmente a la división actual en General Motors que todos conocemos con Cadillac, Buick, GMC y Chevrolet.

Ante esto, no nos queda más que recordar este icónico modelo de una marca importantísima para América del Norte y México; sus únicos puntos de venta en el mundo.

Recordamos el personalizable, agresivo y económico muscle car para todo aquél conductor que quería deportividad sin dejar la cartera vacía. El eterno amado por bandidos, luchadores, agentes especiales y hasta los Godínez. Sin duda, un ícono automotriz.

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Alberto Gutiérrez


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