Arrancamos este conteo para reflexionar en la riqueza del automóvil estadounidense, y en la creación de armadoras tan importantes como las grandes empresas europeas. Si bien existe una amplia lista de autos que podrían...
Arrancamos este conteo para reflexionar en la riqueza del automóvil estadounidense, y en la creación de armadoras tan importantes como las grandes empresas europeas. Si bien existe una amplia lista de autos que podrían figurar en el conteo, nos hemos basado en los modelos más reconocidos y conocidos en la historia de la movilidad norteamericana; autos que sin duda le harán recordar al sueño de su padre, abuelo, o el suyo propio. Celebremos la Independencia de los Estados Unidos al estilo automotriz…
Lincoln Continental
Diseñado por Edsel Bryant Ford, hijo de Henry, el auto surge en 1939 y hasta 1948 como primera generación (Mark I). Un vehículo que surgía como la respuesta norteamericana a los automotores lujosos europeos, y montaba un 4.6 litros V8 de 275 hp. El vehículo original es considerado como uno de los más bellos en la historia del automóvil, y compitió en la década de los 50 con Eldorado de Cadillac. Salido de producción en el año 2002, el pasado Auto Show de Detroit (2016) fue presentado el Mark X, que recupera la legitimidad de este nombre tan importante para la marca.
Ford Thunderbird
Luego de inspirarse en el thunderbird, un ave bien conocida en la mitología de Arizona y Nuevo México, este nombre ganó a muchos otros luego de proponer un concurso en la Ford Motor Company. Fue propuesto por Alden “Gib” Giberson. Así el T-Bird debutó en el Salón del Automóvil de Detroit en Febrero de 1954, y el 22 de octubre de aquel año se vendía ya como modelo 1955. Pasados los primeros 10 días recibió 3,500 órdenes y se comercializaron 16,155 en el primer año. Las primeras unidades se desarrollaban con un techo de fibra de vidrio y una versión descapotable, contaba con un motor Mercury de 4.8 litros y 198 hp para la transmisión automática y poco menos de poder para la versión manual. La segunda generación llegó en 1958, la tercera en el 61, y varias más hasta completar 13 generaciones de producto.
Cadillac Eldorado
Una verdadera leyenda del lujo estadounidense, fue producido entre 1953 y 2002 (11 generaciones), y relevado por el Cadillac XLR (fuera de producción en 2009). Pero este conteo se ve seducido al menos por las primeras generaciones, que nos invitan a viajar en el tiempo para detenernos en 1953. El particular nombre evoca al Jefe de una Tribu de América del Sur, aunque también se menciona que podría venir de un club de Coachella Valley, de aquel entonces. El primer ejemplar se dio a conocer al mundo como un lujoso convertible de más de 5 metros de longitud, contó con parabrisas panorámico y con toto el lujo interior. Además de montar un V8 de 5.4 litros para 210 caballos de potencia. El último en recibir el grandioso nombre Eldorado vio la luz de 1992 a 2002, dejando al XLR como sustituto emocional.
Chevrolet Corvette
No solamente hablamos de una leyenda americana del mundo del motor, sino del primer superdeportivo destinado a competir y restarle un poquito de brillo a los bólidos ultra capaces del viejo continente, es decir: alemanes e italianos. Y es que cuando allá se llevaban a cabo competencias tan importantes como las 24 Horas de Le Mans, en Estados Unidos se corría la Indi 500, las 12 Horas de Sebring, y poco previo a la década de los 60, las 500 millas de Daytona, es decir, ambos tipos de vehículo tenían sus escenarios para triunfar. Los fundadores de la marca Louis Chevrolet y William Crapo Duran comenzaron a imaginarse un deportivo americano ya a principios del siglo XX, y bajo el nombre Corvette salió a la luz el primer ejemplar en 1953 gracias a Harley Earl, su diseñador original, no obstante no tuvo una buena respuesta de la gente, y se produjeron apenas 300 unidades. Su nombre es derivado de lo que sería un ágil barco de guerra del siglo XIX, y potenciado gracias a los militares que regresaron de la Segunda Guerra a los Estados Unidos solicitando automóviles deportivos bi-plazas como sinónimo de estatus, General Motors decidió lanzar al mercado un automóvil que hoy mismo es una leyenda, y permanece como el único y fiel deportivo americano, al menos de producción regular.
Ford Mustang
Su nombre es tan grande como su leyenda, y a pesar de que apenas ha cumplido 50 años, ha despertado más emociones –quizá– que ningún otro automóvil norteamericano, ha sido inspiración para canciones, películas y es sinónimo de la industria estadounidense. Su nombre es Mustang, y fue presentado en 1965, justo cuando el país vecino necesitaba un auto lleno de adrenalina, diseño y prestaciones que pudieran competir con los superautos europeos. Denominado Pony Car, el coupé cuenta con un capó sumamente largo y una corta parte trasera, mientras que hasta la quinta generación presentó un eje trasero rígido, por lo que su manejo es sumamente divertido, pero poco efectivo en trazados curvos. Asimismo, el Mustang detonó el origen de una nueva generación de automotores, que después serían conocidos como “muscle cars”, no obstante la categoría del Mustang es considerada de menores dimensiones, aunque siempre se ha caracterizado por equiparse con motores de amplia cilindrada. Cuenta con seis generaciones de producto, pero la más recordada será la primera, autorizada por Lido Anthony “Lee” Iacocca. De este vehículo se esperaban comercializar 100,000 unidades el primer año, pero tan solo en el primer día hubo 22,000 solicitudes, para alcanzar en 1964 una cifra de ventas récord para la época: 417,000 ejemplares. El primer Mustang para comercialización fue el Wimbledon White, un convertible con motor V8 que se sitúa en las oficinas principales de Ford en Dearborn, Michigan. Considerado por los puristas y conocedores de Mustang, el modelo de 1967 es el mejor de la historia, gracias a sus características más deportivas.