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La máxima categoría del deporte motor, no sólo es un espectáculo que ha cautivado a generaciones a lo largo de su historia, también ha sido el escenario en donde Alfa Romeo ha forjado su...
La máxima categoría del deporte motor, no sólo es un espectáculo que ha cautivado a generaciones a lo largo de su historia, también ha sido el escenario en donde Alfa Romeo ha forjado su legado.
¿Cómo se originó la Scuderia Ferrari y las primeras experiencias como piloto de Enzo Ferrari? Quizás no lo sepan muchos pero el nacimiento de Ferrari está íntimamente vinculado a la historia de Alfa Romeo.
Alfa Romeo ganaba dos campeonatos del mundo seguidos, el de 1950, donde se llevó 7 de las 8 carreras que componían el campeonato con el Alfetta 158 F1 y Nino Farina como piloto, y el de 1951 con Juan Manuel Fangio a bordo del Alfa Romeo 159 F1.
Sesenta años después, el piloto español Marc Gené, fue invitado de honor a la pista de pruebas del Grupo FIAT en Balocco, el mismo lugar donde recientemente fue puesto a punto el Alfa Romeo 4C.
Marc llegó a su cita en el nuevo Alfa Romeo Giulietta Quadrifoglio Verde color rojo. Después de degustar un delicioso café cappuccino y de una interesante plática con los técnicos especializados, el piloto español (vestido con el traje y el casco de los años cincuenta), tuvo oportunidad de conducir el Alfetta 159 F1, el auto con el que Juan Manuel Fangio consiguió su primer campeonato.
Un verdadero bólido, con un sofisticado motor de ocho cilindros en línea de 1.5 litros, alimentado por un supercargador, con el que era capaz de generar 450 caballos de fuerza a 9,300 revoluciones por minuto, asociado a una transmisión manual de 4 cambios. Lo más sorprendente es que el auto no rebasaba los 500 kilogramos en la báscula, por lo que la relación peso-potencia era aún mejor que en los actuales F1.
“Voy completamente suelto dentro del coche y me tengo que agarrar fuerte al volante. Tener el acelerador en el pedal central y el freno en el derecho es muy complicado. Tengo que mantener la concentración y recordarlo permanentemente. El coche es muy potente y quiere correr, se nota que está hecho para correr pero los frenos son ineficaces, más que frenar sólo sirven para perder velocidad.”, algunas de las impresiones de Marc Gené durante el recorrido en la pista italiana.
En 1952, tras su segunda victoria, Alfa Romeo se retira de la competición y se inician las victorias de Ferrari y el célebre piloto Alberto Ascari.
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