“Si fabricamos un todoterreno de acuerdo con nuestros estándares de calidad y el escudo de Porsche en el frontal, la gente lo comprará” Ferry Porsche, 1989
La firma alemana se ha caracterizado por contar con vehículos icónicos, es por ello que la llegada de Porsche Cayenne a su portafolio ha representado todo un hito.
Durante la década de 1990 Porsche se encontró en una encrucijada, donde tuvo que tomar decisiones para mejorar sus resultados económicos. La marca atravesaba por una crisis económica, con números rojos y con la venta de sólo 23 mil 60 unidades para el año del 91-92.
Con el Boxster, lanzado en 1996, Porsche empezó a salir de la crisis, y aunque el 911 siempre ha sido un modelo de referencia histórica, los directivos se dieron cuenta de que entre ambos modelos no podían sacar a flote a la marca.
Así dieron inicio los planes para un “tercer Porsche”, donde se unió la recomendación de la organización de ventas de Estados Unidos, ya que en ese momento el mercado norteamericano era el más importante para Porsche. Los todoterreno tenían gran aceptación en la Unión Americana, por lo que se tomó la decisión: Surgió el proyecto “Colorado”.
Este proyecto fue la creación de una plataforma conjunta dentro del Grupo Volkswagen, que fue anunciado oficialmente en junio de 1998: Porsche Cayenne y Volkswagen Touareg compartirían la misma plataforma.
La presentación mundial en el Salón del Automóvil de París, en septiembre de 2002, auguró buenos resultados para el nuevo modelo. Cayenne se convirtió en un éxito mundial y superó las expectativas.
Se esperaba entregar 25 mil ejemplares al año, pero en los ocho años que duró la primera generación, fueron vendidos 276 mil 652 unidades. El Cayenne un millón salió de la línea de producción a mediados de 2020.
Ahora el modelo es el más vendido en la marca, en 2021 comercializaron más de 80 mil unidades.
En 1999, la compañía de Zuffenhausen decidió fabricar el auto en Alemania por lo que construyó una nueva planta de producción en Leipzig, que fue inaugurada oficialmente en agosto de 2002.
Comenzó con una gama de dos motores V8, con el Cayenne S con 335 HP, mientras que Cayenne Turbo alcanzaba los 443 HP. Alcanzaron velocidades máximas de 242 y 266 km/h respectivamente
Cayenne de primera generación fue también el primer Porsche en incorporar el recién desarrollado Porsche Active Suspension Management el cual era ofrecido junto con la suspensión neumática.
La consigna en cada nueva generación se puede resumir en: «Establecer, perfeccionar, refinar». Es por ello que en la segunda generación fue reemplazada la caja de transferencia con reductora por un sistema de tracción total con un clutch multidisco controlado activamente.
También se introdujeron sistemas de propulsión híbridos e híbridos enchufables, además de las versiones a diesel.
Con la introducción de la tercer generación de Cayenne en 2017, Porsche también se despidió del motor diesel y se centró en el desarrollo de la tecnología híbrida enchufable.
Otro hito importante fue el lanzamiento, en el segundo trimestre de 2019, del Cayenne Coupé, aún más deportivo y con una línea de techo fuertemente inclinada como la del 911.
Los modelos híbridos enchufables de la tercera generación de Cayenne pueden alcanzar velocidades de hasta 135 km/h y recorrer hasta 44 kilómetros en modo totalmente eléctrico.
El Porsche Cayenne más potente es el Turbo S E-Hybrid, disponible desde 2019 y con una potencia del sistema de 670 HP.
La deportividad es el ADN de Porsche y en el SUV más grande la marca queda de manifiesto con un récord.
El actual Turbo GT solo necesitó 20 kilómetros y 832 metros para demostrar su máximo rendimiento deportivo, marcando un tiempo por vuelta de 7 minutos 38 segundos 925 milésimas en el trazado mítico Nordschleife de Nürburgring.
El 14 de junio de 2021, el piloto de pruebas y desarrollo Lars Kern estableció el récord para un SUV en el legendario circuito. El Turbo GT con motor V8 biturbo de cuatro litros y 631 HP posee el reconocimiento.