El Auto Show de Detroit dejó claro que la tecnología, electricidad y el gusto por manejar pueden convivir. En un mundo que habla de autos conectados y manejo autónomo, en Detroit esta semana se demostró que todos los gustos pueden ser saciados y que el mercado pide distintos productos, por lo menos, aún.
Imagine que presentaron a los rudos de los rudos americanos, tres Pick Ups, particularmente dos de tamaño completo que unen nuevos materiales, ligereza pero también innovación ecológica con ayuda eléctrica en caso de la Ram, y desconexión de cualquier número de cilindros en la Silverado de Chevrolet. Estas inversiones en generaciones garantizan que en el este ciclo de producto aún el cliente demanda gasolina al 100 por ciento. Por otro lado, vea el FORD Bullitt, sin duda fabrica de una de las mejores leyendas de poder basado en combustible.
Así, la era eléctrica parece no existir en Detroit, pero la verdad se han tenido muchos Autoshows basados en híbridos y eléctricos que ahora se debía hacer una declaración de la tecnología actual por excelencia.
Varios de los eléctricos e híbridos presentados con anterioridad hasta en el mismo Detroit estaban en sitios pocos visibles. Es más, ningún auto o camioneta del año era híbrida. Pero donde no faltan los autónomos es en los discursos principales de los altos ejecutivos de la industria, dándonos idea de que en el año conoceremos mucho más de ellos. Pocas excepciones pero la ciudad del automóvil volvió a relucir por tecnología en motores de combustión, lo mejor de dos mundos, además de lucir grandes presentaciones que solo se viven si la industria ha sido fuerte. Buen momento para mostrar músculo y futuro. Para nosotros palabras especiales para la nueva Infiniti QX50, que inicia producción en Aguascalientes así como el nuevo Jetta para Puebla.
Así nos confirman que aún queda mucha gasolina por las venas en los clientes de la industria automotriz, sus diseñadores e ingenieros… a sentir esos 475 caballos del Bullitt, o el poder de la Clase G de Mercedes-Benz.
@MemoLiraP
