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¿Vale la pena el riesgo? ¿Realmente un adecuado protocolo de higiene te mantiene a salvo?
Actualmente, el panorama de empleo por Covid-19 no es favorable para muchos sectores. Especialmente, para los que ofrecen bienes y servicios que, por su naturaleza, viven del contacto con las personas. Un ejemplo de ello son los conductores de Uber, taxis y transporte.
Si bien en un inicio todo parecía indicar que con los cuidados apropiados las personas podrían estar a salvo y protegerse mejor, ahora la mejor recomendación es «Quédate en casa».
Para dimensionar un poco el problema, con información compartida por Hyundai, según un estudio elaborado por los Institutos Nacionales de Salud, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, la Universidad de California de Los Ángeles y la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, hay superficies y objetos, como los las partes que se encuentran en el interior en un vehículo, en donde el COVID-19 puede permanecer presente por horas o incluso días. En partes y superficies de plástico y acero, el COVID-19 puede permanecer desde dos hasta tres días.
Si bien muchas automotrices han elaborado protocolos de limpieza para mantener seguro el entorno del automóvil, ¿esto aplica para conductores que reciben numerosas personas constantemente?
Definitivamente, este riesgo no sólo es mucho mayor, sino que es bastante real. Aunque puedas limpiar el automóvil cada que un pasajero sube o baja del auto, no podemos negar que es difícil evadir el hecho de que se está 20 minutos en un espacio muy estrecho con alguien. Si es que sólo viaja un pasajero. Ahora multiplícalo por el número de viajes al día.
Seguramente, ya te habrás percatado que la demanda de viajes han disminuido. ¿Vale la pena el riesgo? Si hablamos en términos de salud, no vale la pena. Finalmente, este virus es muy distinto a los que conocemos, pues es de muy rápido contagio. Adicionalmente, estarás exponiendo a toda tu familia.
Según una encuesta realizada por Autoblog en Estados Unidos, un tercio de los conductores reveló que no haría entregas. Sin embargo, el 56% afirmó que ya estaban trabajando en ello, se acababan de registrar o lo están considerando.
A pesar de que parezca una buena solución, el problema se complica si consideramos que todos los conductores disponibles están esperando este tipo de solicitudes. Por lo que, siendo realistas, tampoco habrán tantos viajes ni ganancias de ello.
Además, este tipo de servicios podría activarse quizá un poco más los fines de semana, pero no tanto así entre semana. Más aún, si tomamos en cuenta que las personas están comprando su despensa en supermercados y muchos preferirán apretar su bolsillo.
En cuanto a términos de seguridad, no deja de haber un riesgo. Especialmente, si tienes que entrar al restaurante o recibir el empaques sin saber si ha existido un adecuado protocolo de limpieza. Si nos vamos al riesgo real, según estudios, el coronavirus puede permanecer infeccioso en el cartón y el papel hasta por 24 horas.
La única manera de protegerse con Uber Eats sería siendo obsesivo con los cuidados, aunque es poco realista. Por ejemplo, recibir el pedido con guantes, colocarlo en un área segura y protegida dentro del auto y una vez entregando sólo este pedido, tirar los guantes, tirar la protección del auto y comenzar todo de nuevo con una nueva entrega.
Sin duda, esto representa un gran gasto en equipo de higiene. Sin mencionar que cada vez los guantes y cubrebocas escasean más, al igual que el gel antibacterial.
Como verás, no hay solución sencilla, especialmente, cuando se requiere del trabajo para subsistir. Sin embargo, si somos honestos, el contraer el virus complica más las cosas: ni salud, ni trabajo y quizá aún más gasto de dinero.
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