Para contestar a la pregunta de cuánto tiempo puede durar un auto, sin duda, hay muchas variables. Por ejemplo, el tipo de vehículo, la marca, el uso que se le dio, el mantenimiento que recibió y el estilo de conducción.
Por ejemplo, un estudio encargado por TrueCar y realizado por OnePoll descubrió que la vida útil promedio de un vehículo es de seis años. También reveló que pasarán cuatro años antes de que el vehículo promedio comience a necesitar reparaciones. ¿Número de reparaciones? Tres veces. La cosa es que, según la encuesta, al conductor promedio le toma cuatro meses de baches para darse cuenta de que es hora de una actualización.
Por esta razón, las acciones que tú implementes sí pueden acortar o alargar la vida de tu auto. Con información de Popular Mechanics, hay algunos puntos que realmente pueden hacer la diferencia. No te preocupes, no hablaremos del cambio de aceite, las llantas, filtros de aire, frenos y todo lo que ya sabemos.
Es bien sabido que los fabricantes siempre están viendo la manera de reducir peso. Esto no sólo ayuda a economizar combustible, sino a mejorar la conducción del auto. Por esta razón, nosotros también debemos evitar cargar peso innecesario en nuestro auto.
Cuanto más pesa el coche, más se esfuerza el motor, la transmisión, los frenos y la suspensión. Esto, a la larga, le quitará kilómetros de vida. No te confíes si es vehículo de carga: guarda esta carta para cuando sea realmente necesario.
Tu coche paga el precio cada que sales «volando» de tu casa al iniciar el día. Mala idea. El auto requiere tiempo para volver a calentarse. Por ejemplo, después de una noche de estar estático, el aceite del motor se enfría y se asienta al fondo.
Por ello, le lleva más tiempo a la bomba de aceite distribuir, lubricar y engrasar todas las partes. Además, el acelerar rápidamente aumenta la fricción. ¿Un consejo?
Si bien nuevos estudios han señalado que esperar de medio a un minuto después de encenderlo no es buena idea, basta con que conduzcas suave, sin forzarlo. La finalidad es darle tiempo a que el aceite se caliente y se distribuya en el motor.
La finalidad de este consejo es limpiar los depósitos de carbón que pueden ensuciar las válvulas, el cuerpo del acelerador, el colector de admisión y la cámara de combustión. Aunque el coche está diseñado para economizar combustible, no está mal revolucionarlo de vez en cuando.
Por supuesto, el hacerlo demasiado puede tener el efecto contrario, por el esfuerzo de sus componentes y la quema de combustible.
La acumulación de carbón es una de las causas de fallas al momento de encenderlo, provocando bajo rendimiento. ¿Qué hacer? Cada pocos kilómetros, deja que llegue a la línea roja. Esto debe realizarse sólo con el motor caliente y en un estacionamiento abierto. No te preocupes por la pérdida de gas, valdrá la pena.
Puede salir barato al momento, pero, a la larga, causará más daño y desgaste. Invierte al momento, y ahorrarás mucho después.
No sólo es una cuestión de higiene o de apariencia. El tener este hábito de limpieza ayuda a evitar la corrosión, gracias a que eliminamos los contaminantes que se le quedan. Por ejemplo, el portal sugiere lavarlo en diciembre, debido a la sal en la carretera. Esta sal, ayuda a mantener el pavimento libre de hielo. A pesar de que los autos tienen puntos de drenaje, es importante lavarlo a fondo cada determinado tiempo.
Para finalizar, recuerda ser muy puntual en sus revisiones generales y servicio.
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