Bollinger, el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos fue fundado en 2014 en la ciudad de Nueva York por Robert Bollinger. Su idea era desarrollar un vehículo todoterreno eléctrico de tamaño completo. El primero de...
Bollinger, el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos fue fundado en 2014 en la ciudad de Nueva York por Robert Bollinger. Su idea era desarrollar un vehículo todoterreno eléctrico de tamaño completo. El primero de los diseñadores fue un automóvil prototipo llamado B1, presentado en 2017. El vehículo revela una característica distintiva y un diseño minimalista que se distingue por una carrocería angular cubierta con un barniz mate y la posibilidad de quitar la parte trasera del techo para marcar una utilidad real…
…Al igual que un Bell & Ross, de líneas rectas, robustas y excepcionales. Bollinger Motors x Bell & Ross representa el nacimiento de una nueva conexión entre la relojería y la industria automotriz de vanguardia. Ligados por el diseño, la creatividad y la robustez, Bollinger y Bell & Ross arrancan una sinergia que seguramente nos traerá muchas sorpresas de aquí en adelante. Bell & Ross sigue con pasión los desarrollos de los automóviles eléctricos y considera a Bollinger Motors como el estándar de los SUV en este sector.
Bruno Belamich y Mark Foster (director de marca) gestionan empresas de tamaño humano, son apasionados por la mecánica y las tecnologías avanzadas con un enfoque funcionalista agudo y obsesionados con las líneas gráficas puras. Ambas marcas tienen afinidad entre sí de muchas maneras. Adoran los detalles. Visualizan las mismas aspiraciones y principios de diseño. La funcionalidad es clave y el minimalismo —sacrificando lo simplemente ornamental y superfluo en favor de lo esencial— es vital. Comparten una fórmula de proyecto radical coincidente: 100% de función + 0% de compromiso = 100% de capacidad.
Con las mismas especificaciones y requisitos que un reloj Bell & Ross, el Bollinger B1 muestra una simplicidad extrema a bordo, equipado con lo esencial, en un entorno salpicado de tornillos visibles, como la carrocería exterior que da un lugar de honor a los paneles remachados. La visión creativa de Bruno Belamich, que siempre le ha llevado a diseñar relojes de uso profesional inspirados en la aeronáutica, no ha vacilado. A lo largo de los años y las diversas colecciones, ha cultivado la originalidad en la coherencia.
Presentado en 2015, se trata de una pieza de cronógrafo con calibre mecánico automático en caja de cerámica negra mate con extensión de 42 mm. La carátula es negra mate, en contraste con agujas de horas y minutos recubiertas con SuperLumiNova®, cristal de zafiro y hermeticidad a 100 metros. La correa es de caucho negro ultrarresistente y cuenta con hebilla de acero con acabado PVD negro.