Al comprar un auto hay mucho que considerar, por eso llegamos al punto de cuestionar lo que conviene más: comprar un auto nuevo o un seminuevo. Y es que siendo honestos, nos gustan más...
Al comprar un auto hay mucho que considerar, por eso llegamos al punto de cuestionar lo que conviene más: comprar un auto nuevo o un seminuevo. Y es que siendo honestos, nos gustan más los coches nuevos, sobretodo su olor que nos encanta cuando viene de fábrica. Sin embargo, nuestra cartera llega a resentir la inversión que estamos haciendo por nuestro vehículo.
Si estás en esa disyuntiva, como en toda inversión, necesitas hacer un poco de investigación antes. Ya que el primer error que muchos llegan a cometer es comprar impulsivamente, ya sea que les encante la marca, el modelo y lo quieran en el momento. Si lo haces, y tu economía no es tan sólida es muy probable que termines arrepintiéndote cada que des tu mensualidad y no te quede para los demás gastos fijos que tengas.
Dentro de la información que necesitas evaluar, es importante que incluyas una lista de pros y contras de cada uno para que puedas tomar una decisión final.
1. No necesitas irte a un mercado de autos, puedes acudir a la distribuidora de la marca que más te llame la atención y ver la oferta de seminuevos que tienen. Además de que resulta más barato que uno nuevo, tienen una gama mucho más amplia que puede adecuarse a tus necesidades.
2. Si bien, un vehículo nuevo resulta más caro que uno usado, puedes asegurarte que el primer uso del motor se lo vas a dar tú. Se va a adecuar a tus hábitos de manejo. Así que, si tienes el dinero y el auto que realmente necesitas y quieres está disponible ¡haz la inversión! Te recomiendo que por lo menos puedes dar un buen enganche para que tus mensualidades sean de un monto accesible.
3. Algunos autos nuevos incluyen el mantenimiento gratis por cierta cantidad de kilómetros o tiempo de uso. Generalmente se reparan más rápido. Si obtienes un auto usado, tienes que asegurarte que no tenga tanto tiempo de uso y ver qué beneficios te da la concesionaria por adquirirlo con ellos.
4. Haz cuentas de un auto nuevo y de uno usado. Ya que al usado debes sumarle los gastos de reparación, en caso de que tenga. Lo que te recomendamos, es que vayas con un mecánico de confianza para evaluar la compra y hacer números reales de lo que van a pagar por un seminuevo o un nuevo.
5. Es una realidad, los autos pierden valor con el paso del tiempo. Algunos vehículos nuevos pueden devaluarse hasta un 40% el primer año. Así que es importante tener esto en consideración.