KTM 1290 Super Duke R un auténtico monstruo

La marca austriaca KTM es un referente en motos de doble propósito, pero también cuentan con modelos deportivos y últimamente unidades naked con amplio margen de cilindrada, además algo que las caracteriza es su diseño agresivo e impactante.

Si a ese diseño se agrega una máquina de alta potencia el resultado es algo que llama la atención te gusten o no las motocicletas. El segmento de naked de KTM se llama Duke y ahora se agrega la versión más extrema la Super Duke R 1290, y sí, ese número hace referencia a la cilindrada, aunque para fines prácticos es una 1300 cc o en lenguaje de coches es 1.3 litros.

Y bueno, hablando del motor monta un V-Twin de 1301cc el cual es el mismo que el de su modelo deportivo RC8.Genera 180 hp y un par motor de 144 Nm del cual gran parte va en la parte baja de las revoluciones (2.500 RPM), por lo cual nos podemos hacer una idea de la aceleración y recuperación de velocidad. Todo lo anterior se maximiza con el peso de la 1290 R que es de apenas 190 kg.

Gracias a esos números tarda en acelerar 7.2 segundos… ¿creen que es lenta?, pues no, ya que ese es el tiempo que hace para llegar a los 200km/hr y no a los 100 km/hr que siempre se usan como referencia. Nada mal para esta moto que no tiene nada de carenado de protección aerodinámica.

Pero no todo es potencia desmedida ya que cuenta con una buena artillería de tecnología como el sistema de frenos ABS que permite diferentes grados dependiendo del manejo como lo es el modo

“supermoto” el cual manda el ABS a la llanta delantera pero deja libra la llanta trasera ideal para acabarte las llantas en una curva o competencia de esta modalidad.

Seguro en poco tiempo la veremos en México ya que debemos recordar que KTM ya tiene oficinas en nuestro país, y si bien no se molestan mucho en “hacer ruido” de sus productos, existen muchos fanáticos de esta excelente marca que esperaran a este monstruo, la Super Duke 1290 R.

ESCRITO PORRicardo Silverio

Cuenta cuentos profesional, con un especial gusto por la velocidad, y una calma innata por vivir mientras el mundo gira a prisa. De gustos extremos nacidos en el ciclismo y luego evolucionados al mundo motorizado. Aquel que puede pasar horas viajando en una carretera o un instante en las pistas de competencia, aunque viviendo, volando y dejando todo problema en el camino en mi motocicleta. De gustos particulares y enemigo de los autos aburridos que no transmitan sensaciones de manejo.