Cuenta con una superficie de 260 km2, y en ella se llevan a cabo las prestigiosas Bonneville Speed Week
Cuando pensamos en velocidad pensamos en récords, y es que es obvio, todos queremos saber qué tan rápido se puede llegar en una motocicleta, automóvil, avión, lancha etc, ese punto más alto el límite es el que nos llama la atención.
Como en toda competencia el segundo tiempo ya no importa, no es un parámetro y no sorprende, es así que cuando aterrizamos el concepto de velocidad debemos trasladarnos a zonas planas que ofrezcan poca resistencia (fricción) a los neumáticos, pero que a la vez proporcionen seguridad y, sobre todo, un amplio trazado en línea recta para experimentar los límites de la relación: caballos de fuerza vs resistencia del viento.
Para ello nos trasladamos al desierto salino de Utah, muy cerca de Wendover, pista que fue construida/adaptada en 1911. Cuenta con una superficie de 260 km2, y en ella se llevan a cabo las prestigiosas Bonneville Speed Week, World of Speed, World Finals y Bub Motorcycle Speed Trials.
Año con año y durante las competencias, los organizadores de las mismas se dan a la tarea de identificar la mejor superficie para llevar a cabo el trazado de las pistas, pues claro que la erosión natural y el clima influyen en un «circuito» natural como éste. Adicionalmente, la carrera se prepara con pistas que van de 10 a 12 millas de longitud, es decir 16 – 19 kilómetros.
El calendario de eventos comprende competencias en otoño, comenzando en agosto con la prestigiosa SpeedWeek, organizada por la Southern California Timing Association y la Bonneville Nationals, para agosto, la BUB Motorcycle Speed Trials tiene lugar, y en ella se incluyen diferentes categorías de motocicletas. En septiembre se corre la segunda etapa más importante del año, es conocida como World of Speed y la realiza Utah Salt Flat Racing Association. Finalmente, en octubre, el Southern California Timing Association organiza la World Finals, una competencia a escala de la SpeedWeek.
Un poquito de récords: Gary Gabelich a bordo de Blue Flame llegó a los 1001.67 km/h en 1970, siendo el más rápido de todos los tiempos. Igualmente destacamos a Craig Breedlove, quien en 1965 llegó a 966.574 km/h y cómo olvidar al neozelandés Burt Munro, quien a bordo de su Indian de menos de 1000 cc alcanzó la monstruosa cifra de 295.44 km/h ¡En dos ruedas! Un récord que llamó la atención de la pantalla grande para la realización de la película «The World´s Fastest Indian», siendo Anthony Hopkins el encargado de interpretar a Burt.
Según se cuenta en esta película, Munro, un carpintero viudo de Ivercargill Nueva Zelanda, viajó hasta Utah para competir en la semana de la velocidad a bordo de su motocicleta de 47 años de edad, pocos daban crédito a que después de superar tantos obstáculos, asombrara al mundo con el récord que hasta ahora sigue vigente.
Es así como llegamos súper-revolucionados a nuestro fin de semana, pero recuerde que si toma carretera debe revisar los frenos, llantas, y estado general del vehículo #ViernesDeVelocidad