Senna da Silva comenzó una estrecha relación con TAG Heuer el año de su llegada a McLaren, en 1988
Seguramente tuvo varios, Senna no andaba de un lado a otro sin reloj en el pulso, el tiempo era sumamente importante para él, y como decía, «Llegar segundo, es llegar siendo el primero de los perdedores», sin medias tintas, así era Ayrton que evidenciaba sus sentimientos como ningún otro, era incapaz de satisfacerse con un segundo puesto, a menos que las condiciones adversas le hubieran obligado a dar más, mucho más que el resto de los pilotos y aún así hubiera superado a la mayoría de ellos, o le hubiera faltado tiempo para hacerlo.
Ayrton Senna cumple –precisamente– hoy de haber iniciado su leyenda, una que escribió a cada tiro de volante y cambio de marchas de manera espectacular, hoy que miramos la F1 todo esto ya no existe, el manejo es suave y la relación de la caja se realiza desde el volante, dando mucho más tiempo a los pilotos de ir cada vez más rápido y concentrarse en el trazado. Si una es mejor que la otra no me corresponde juzgarlo, pero sí lo que hacía Senna contaba, y mucho.
Entrando en materia relojera, Senna da Silva comenzó una estrecha relación con TAG Heuer el año de su llegada a McLaren, en 1988, y es que el mismo Ron Dennis era accionista de la Swiss Avant-Garde, compañía suiza que había sido adquirida por TAG en 1985.
Ayrton goza de un número importante de ediciones especiales que llevan su nombre, no obstante lo que hoy nos interesa es compartir un par de relojes con historia y con la «S» de Senna grabada gracias a su propio ADN, esto es, que los hubiera portado el tricampeón del mundo.
Senna gustaba de la relojería de TAG Heuer, no solo por tener contrato firmado, sino porque le permitían exhibir el estilo de su vida y carrera, elegante, clásico y a la vanguardia.
Basándonos en el libro que escribió Gisbert Brunner, Ayrton portaba el serie 6000 cuando sucedió el día del terrible accidente del 1 de mayo del 94, ese mismo año, dos días antes de su partida a un mundo mejor, el reloj estaba listo, pero tras lo sucedido tuvo que ser contenido hasta el mes de octubre en donde se acordó que por cada reloj vendido TAG Heuer donaría 500 francos suizos a la fundación Senna.
No obstante, el reloj con el que más se le conoce a Ayrton es la Ref. S25.706C, cronógrafo de centésima animado por un movimiento de cuarzo ETA 251.251, encargado con correa de piel de becerro en color marrón sujeta a la caja por un brazalete tipo «Link» (izquierda).
Según cuenta también la leyenda, el hijo de uno de los mecánicos de McLaren ofrece testimonial de que su padre apostó con Sena que si ganaba el campeonato del 93, debía intercambiar su reloj Casio por el del brasileño, ahora sabemos que aquello no sucedió, pero al final de aquella temporada, la última de Senna en Woking, Ayrton entregó el reloj S25.706C al mecánico frente a todo el staff.
Regresando a la serie 6000, hablamos de una pieza que fue lanzada al mercado como tres manecillas y fechador con certificado de cronometría, un movimiento de cuarzo ETA 2892.A2, la caja era de acero y el bisel y carrura venían adornadas con chapa de oro amarillo.
El reloj se lanzó con brazalete, no obstante Senna lo solicitó con correa de piel en color negro, y así Ayrton lo portó el mismo día de aquel Gran Premio de San Marino en Imola Italia, el 1 de mayo de 1994, cuando corría para Williams.