WRX de Subaru significa World Rally eXperimental. Se trata nada más y nada menos que la epítome del rally. Este coche japonés con apariencia agresiva, manejo increíble y alta potencia equivale a la experiencia única de lo que es tener un multi campeón de rally en las pistas más extremas del mundo.
Mucho antes de que WRX apareciera en la gama de Subaru, esta marca japonesa nacida en los años 50, parecía estar destinada a cosas completamente diferentes. El fabricante estaba concentrado en la fabricación de carritos pequeños y económicos que sirvieran a las necesidades del pueblo japonés al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Después de un éxito sustancial, Subaru no se durmió en sus laureles. Para la década de los 80, la firma japonesa optó por darle un giro de 360 grados con una apuesta muy loca. Decidió entrar de lleno al mundo del rally.
Una de las competencias más demandantes y complicadas de las cuales Subaru no tenía experiencia le esperaban. Empezando principalmente con modelos inspirados en Legacy, Subaru sólo conseguiría un podio en estos primeros 10 años.
Sin embargo, fue con la llegada del World Rally Championship de 1992 donde Subaru trajo algo completamente nuevo. El sedán clásico de la marca, el Impreza, pero esta vez con modificaciones impresionantes en básicamente todo el automóvil. Y se llamaría… ya lo adivinaste.
Subaru WRX conquistó el oro en las pistas de rally en tres años consecutivos (1995, 1996 y 1997), consolidándose como el vehículo de rally por excelencia de la década. El entusiasmo fue tan grande que la marca optó por lanzar en Japón a la venta el WRX pero inicialmente como gama del Impreza.
Sus características básicas de los 90 pasaron a definirlo permanentemente. Tenía que contar con 4 puertas, tener una tracción súper eficiente a las 4 ruedas y un motor bóxer muy potente.
Los modelos basados en el Impreza tomaron revuelo de inmediato, incluyendo la versión STI que ahora es de las más cotizadas en el mundo. Compuesto por un motor con 4 pistones, un mejor intercooler y partes en fibra de carbono, esta genialidad demostraba lo mejor que podía entregar la compañía japonesa.
Otro modelo muy especial fue por supuesto el Subaru 22B que introdujo el famosísimo alerón trasero como estándar en esta versión. Aunque solamente 424 modelos se hicieron, a partir del éxito de esta gama, Subaru decidió separarlo como coche independiente en el año 2014.
La primera serie independiente del WRX salió en 2015. Con motores más poderosos, suspensión más firme, frenos más grandes y un panel de carrocería exclusivo, la silueta distintiva del vehículo nació.
Los motores empezaban con un 2.0 litros con velocidades manuales de 6 relaciones. Pero que no te engañe la cifra porque a final de cuentas este coche producía alrededor de 305 caballos de potencia con 290 libras pie de torque.
La segunda generación se aproxima para el año 2022 de WRX mediante su adaptación a la Subaru Global platform. Este nuevo motor bóxer de 2.4 litros ofrecerá 271 caballos de potencia con 350 Newton metros de torque y será el primero con amortiguadores adaptativos electrónicos.
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