RUF Turboflorio, de las entregas modernas de la marca
Ruf Automobile GmBH (RUF) combina dos factores que a todos nos gusta escuchar: una historia de éxito y vehículos sumamente rápidos. La manufactura actualmente ubicada en Pfaffenhausen, Alemania, celebra 89 años desde que se fundó en 1939.
¿Pero qué es Ruf? ¿Por qué sus coches se parecen a modelos de la marca Porsche? ¿Pero sobre todo, sabías que puedes conseguir ejemplares en México?
RUF fue fundado en 1939 por Alois Ruf, un reparador mecánico apasionado por los automóviles. En sus inicios, la compañía se dedicaba exclusivamente a dar servicio a vehículos así como a gasolineras. Fue entre los años 40 y 50 donde Alois Ruf diseñó su primer coche: un bus de turismo para Alemania. Este autobús resultó ser tan popular que le permitió expandir su negocio.
Sin embargo, el éxito comenzó cuando Alois vio de primera mano un accidente involucrando un Porsche 356. Alois fue a asistir inmediatamente al conductor y prometió que él podría trabajar en darle servicio a su vehículo en lo que el conductor estaba en el hospital.
El trabajo de reparación que hizo Alois en el ejemplar de Porsche fue espectacular. Tanto así que pronto la pequeña compañía se convirtió en el lugar ideal para llevar tu Porsche a servicio en toda Alemania. Podían trabajar en lo que fuera, desde reparaciones mecánicas hasta estéticas.
El enfoque de RUF cambiaría por completo cuando el hijo del fundador, Alois Ruf Jr, desarrolló un interés brutalmente intenso por dos cosas: el deporte motor y el más famoso ejemplar de la marca teutona, el 911.
Alois Jr, pasó años reparando y especializándose en modelos del Porsche 911, conociéndolos al derecho y al revés. Cuando su padre murió en 1974, un año después Alois Jr decidió dar el primer paso para construir su propio 911.
Tres años le tomaría a Alois diseñarlo y construirlo simplemente con sus conocimientos adquiridos en la compañía de su padre. Y en 1978, se presentaría el coche que le daría a la compañía reconocimiento mundial: el SCR.
Basado en un Porsche SC regular con un motor de 3 litros, debido a las regulaciones que enfrentaba Porsche por la crisis petrolera de los setenta, este modelo entregaba una potencia de tan sólo 180 caballos. RUF creó su propio ejemplar con 214 caballos en un chasís ultra ligero que sacrificaba comodidades interiores para máxima potencia.
Fue gracias a este ejemplar que RUF estableció una reputación de construir variantes de Porsche que tenían más potencia que las entregas estándar pero que al mismo tiempo eran tan confiables como los ejemplares provenientes del gigante alemán.
Esto inició un nuevo entusiasmo sobre el afamado 911 que Porsche estaba considerando seriamente en retirar del mercado. Pero al ver la demanda relacionada con RUF Porsche se convenció de mantenerlo en su catálogo. Así es. Sin RUF posiblemente estaríamos hablando de un universo alterno donde el 911 es cosa del pasado.
El trabajo de RUF era tan bueno que Porsche les mandaba chasís completos totalmente en blanco para que trabajaran en ellos. Porsche estaba orgulloso de trabajar con una compañía que había iniciado como simples entusiastas con conocimientos mecánicos.
Para RUF podemos hablar de dos modelos muy especiales dentro de su catálogo que los establecieron como dueños de la velocidad. El primero es el BTR introducido en 1983 que fue el año donde oficialmente la firma se convertiría en un fabricante de automóviles al producir la mayoría del coche in-house.
El BTR estaba basado en el Porsche 930 de la época pero contaba con un motor de 6 cilindros turbocargado de 3.4 litros. Esto significaban 369 caballos de potencia y 354 libras pie de torque. Con su 0-100 en 4.3 segundos, se convirtió en el primer coche de la historia en pasar los 300 kilómetros por hora.
Con una serie de ejemplares mayúsculos como el CTR de 463 caballos de potencia diseñados para competir contra el Porsche 959 y el Ferrari F40, y les ganó a todos. Durante las años finales de los ochenta fue catalogado el vehículo más veloz en la faz de la tierra, alcanzando una velocidad tope de 340 kilómetros por hora con sus 464 caballos de potencia.
En su segunda generación, el CTR 2 que se presentó en 1995, solamente contó con 28 ejemplares a nivel mundial. Montaba un 3.2 litros con 463 caballos de potencia que permitía hacer el 0-100 en 3.5 segundos. ¿Su velocidad tope? 349 kilómetros por hora. Solamente el McLaren F1 podía derrotarlo.
Al momento, gracias a su legado histórico con el chasís del pasado, RUF presentó en el año 2007 su nueva plataforma completamente in-house. Esto es vital para la marca porque significa que de ahora en adelante todo el trabajo lo pueden hacer ellos.
Puedes encontrar a la venta actualmente ejemplares como el SCR modernizado pero que mantiene el look de un 911 de antaño. Con un peso de apenas 1,250 kilogramos y su potencia de 510 HP, el vehículo puede alcanzar una velocidad tope de 320 kilómetros por hora en una caja manual de 6 velocidades, algo que ya no vas a encontrar en ejemplares 911 actuales.
Sin embargo, si te interesa un ejemplar con un look más actual la marca ofrece también el RUF GT que está basado en el ejemplar más actual del 911. Por supuesto también cuenta con una transmisión manual de 7 velocidades en un motor de 515 caballos de potencia capaz de llegar a los 307 kilómetros por hora.
Y cómo te lo prometimos, estos coches están disponibles en México. Gracias a nuestros amigos de Grand Chelem, tú puedes hacer una consulta para saber cuáles son las ofertas de esta gran marca enfocada exclusivamente a los entusiastas de la velocidad.
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