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Ni Porsche se imaginó lo que iba a ser capaz de lograr.
Se cumplen 40 años del vehículo de competencia más exitoso en la historia de Porsche: 956. Con la introducción de la categoría “Grupo C” para el Campeonato Mundial de Resistencia en 1982, vendrían nuevas y complejas reglas sobre el consumo de combustible y ligereza del vehículo. Con estos cambios, Porsche vio la oportunidad de crear un carro de carreras que pudiera ser capaz de dominar desde el día uno. Y vaya que lo lograron.
El Porsche 956 comenzaría su proceso de diseño en 1981 bajo el mando de Norbert Singer. La idea del prototipo no solamente era cumplir con las nuevas reglas del Grupo C. Sino también reemplazar al 936, un modelo que consiguió muchísimos éxitos en la categoría del Grupo 6. Las expectativas eran muy altas.
Por ello, la marca germana realizó algo que jamás había hecho en toda su historia para cumplir con las dos reglas vitales del Grupo C. Primero, construyeron un chasis monocasco enteramente en aluminio con un peso de tan sólo 800 kilogramos, el peso mínimo para participar en la carrera.
Además, la firma europea adaptaría un sistema eléctrico Bosch Motronic para mejorar su eficiencia de combustible. La carrera demandaba una capacidad máxima para el tanque de 100 litros. Además de las modificaciones a su sistema de combustible, Porsche también trabajó arduamente en la carrocería para producir hasta 3 veces más carga aerodinámica que el 917 y mejorar el consumo de combustible.
Con Porsche 956, no bastaba solamente con crear un coche que cumpliera las reglas del Grupo C. Además, adaptó lo mejor que se tenía en propulsión al momento. La marca utilizó un 2.65 litros de 6 cilindros con una potencia de 635 HP. Por si fuera poco, también utilizaría la primer transmisión de doble clutch PDK en la historia con hasta 5 velocidades.
El vehículo en túnel de viento lograba alcanzar una velocidad tope de hasta 362 kilómetros por hora. El motor fue tan exitoso que pasó a ser utilizado en la Fórmula 1 por parte de McLaren y TAG consiguiendo 25 Grand Prix en la década de los ochenta.
A partir de su debut oficial en 1982, Porsche 956 cosechó una enorme cantidad de triunfos. De la mano del piloto teutón Stefan Bellot, el vehículo consiguió un récord que permanecería por 35 años. El carro recorrería el histórico circuito Nürburgring en 6 minutos con 11 segundos, tiempo que sería batido hasta 2018 por Timo Bernhard a la mano de otro modelo Porsche.
Asimismo, el vehículo consiguió triunfos en las 24 Horas de Le Mans, las 24 Horas de Daytona, la Supercup, las 6 horas de Silverstone y los 1000 kilómetros de Spa. De esta manera, el 956 marcó su lugar permanentemente en la historia de Porsche como su modelo más exitoso en el deporte motor.
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