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El color de la pintura de tu coche influye en más de lo que crees.
¿Te has preguntado por qué pagas más para ciertos colores de pintura para tu coche? ¿Existe alguna razón detrás de este incremento de precio? ¿Y esto explica porque la mayoría de los vehículos son del mismo color? Hoy responderemos a estas preguntas.
Para saber por qué los colores de pintura para tu coche son tan caros hay que entender cómo funciona el proceso. Para pintar un coche de cualquier color se necesita una amplia gama de tecnologías para asegurar que el color se mantenga intacto el mayor tiempo posible.
Por ejemplo, aquí podemos ver en este gráfico del color “Soul Red Crystal” de Mazda hasta cuatro capas separadas. Algunas sirven para reflejar, otras para absorber la luz, otra para la brillantez y otra para el pigmento.
Otro factor que incrementa el precio notablemente de la pintura de un vehículo es el tamaño. Naturalmente será menos costoso y latoso pintar de un color extravagante un pequeño hatchback de dos puertas a una camioneta con tres filas de asientos.
Seguramente ya te habrás dado cuenta de esto. Pero los colores de pintura para tu coche más comunes en el mercado son tres: plata, blanco y negro. De acuerdo con Germain Cars Dealerships, estos colores y su variación ocupa 77% de todos los coches vendidos en América del Norte.
Mientras muchos atribuyen esto a la moda de los tiempos y que estos tres colores representan elegancia y modernidad, parece haber una mejor razón para el predominio de estos colores. Estos colores son más baratos de producir.
Una pintura no metálica de color blanco o negro son mucho más baratas que las pinturas metálicas de colores debido a que no se necesitan pigmentos adicionales en la base. Por eso verás marcas que cobran desde 200 dólares hasta 2,000 dólares por un color más inusual en tu vehículo.
Esta es la razón principal también por la que verás fabricantes más exóticos con colores extravagantes en sus líneas. El premium que ya estás pagando por un coche de estos parece ya ser mínimo si estás adquiriendo un vehículo de especial.
A la hora de seleccionar los colores de pintura para tu coche, la pregunta obvia es: ¿vale la pena? Según WGN, el color de tu vehículo es una de las primeras consideraciones que debes de tener en cuanto a costo de mantenimiento así como el valor de reventa futuro de tu carro.
Irónicamente el color que mejor mantiene su valor es el amarillo, depreciándose en un 45.6% menor que el vehículo promedio. El siguiente es el naranja y la explicación puede ser es que estos dos colore usualmente están presentes en coches de edición especial como el Miata de 30 aniversario o muscle cars.
Mientras tanto, los colores que se deprecian de mayor forma parecen ser el púrpura, el café y el dorado. A pesar de que son colores muy raros y caros en el mercado, parece ser que los clientes les cuesta trabajo convencerse a comprar estos colores.
Sin embargo, la investigación también revela que extendió la investigación para saber qué colores de pintura para tu coche mantienen mejor su valor dependiendo del sector en el que se encuentran.
Por ejemplo, en el segmento de las SUV’s, los tres colores que mejor preservan su valor son el amarillo, el verde y el naranja. Mientras que los que pierden mayor valor son el oro, el café y el beige hasta el fondo.
En cuanto al mercado de las pickups el beige, el blanco y el gris son los colores que mejor preservan su valor. Y los que peores resultados tienen son el naranja, el azul y el café. Para los convertibles el rojo, el azul.y el amarillo preservan bien su valor mientras que el negro, el plateado y el gris suelen perderlo.
Para los coupés los colores que mejor preservan son el amarillo, el negro y el azul mientras que el naranja, rojo y gris pierden más. Finalmente para los sedanes, el amarillo, el beige y el azul son los mejores mientras que el púrpura, café y verde son los peores.
Finalmente el color que escoges para tu coche define tu personalidad. A pesar de esta información, creo que antes de preocuparte qué color es una mejor opción financiera para ti, te motivo a que compres el que te gusta. Después de todo, qué tan bien cuidas el coche y qué tan demandado es en el mercado tendrá un mayor efecto que el color que tiene. Procura siempre que el coche que escojas te haga sonreír. Si haces eso, ya estás del otro lado.
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