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Cuando se trata de supercars, hay un nombre que definitivamente merece más atención. El Lotus Esprit es uno de los diseños de Giorgetto Giugaro más importantes de la historia. ¿Por qué? Este impresionante coche...
Cuando se trata de supercars, hay un nombre que definitivamente merece más atención. El Lotus Esprit es uno de los diseños de Giorgetto Giugaro más importantes de la historia. ¿Por qué? Este impresionante coche nacido en Norfolk, Inglaterra, era capaz de competir a Porsche o Lamborghini con un motor de 4 cilindros en su interior.
La historia de Lotus Esprit comenzó en 1970, poco después de la llegada del legendario ingeniero británico Tony Rudd a la marca, quien trabajó en dos proyectos simultáneamente. Sin embargo, solamente uno de ellos estaba pensado para ser un super car de dos puertas con un motor central. Limitados a la propulsión de 4 cilindros que manejaba la marca, el diseño tenía que ser lo más aerodinámico posible.
Con la ayuda de Giugaro, se utilizó como principal referencia al Maserati Boomerang, un coche concepto de la firma italiana. Sin embargo, después de ver los resultados en el túnel de viento, el coche sería rediseñado una vez más. Y no sería hasta octubre de 1975 en Paris donde el Esprit sería revelado oficialmente al público.
El primer Lotus Esprit de la historia apodado el S1 destacaba por su cuerpo en fibra de vidrio montado en un chasis de acero. Portaba un motor Lotus 907 de 4 cilindros que erogaba 160 caballos de potencia en la versión europea. El motor se montó longitudinalmente justo detrás de los pasajeros, acoplado a una transmisión Citroën manual de 5 velocidades.
A pesar de que su potencia parecía no ser tan impresionante, Esprit tenía una ventaja sobre sus rivales: su peso. Gracias a un habitáculo sobrio, el coche pesaba poco menos de una tonelada. Esto significó una aceleración de 0-100 en aproximadamente 8 segundos y una velocidad tope de hasta 214 kilómetros por hora.
Dos años después llegaría la versión mejorada de Lotus Esprit. Cambios externos incluyeron ventilas de aire en el cuerpo del coche así como un spoiler frontal integrado al frente. El motor cambió ahora a un 912 de 2.2 litros con 4 cilindros pero ahora con un mayor torque que aumentó ligeramente su velocidad.
Fue también por este año que se introdujo la versión con un motor turbo. El llamado Essex Turbo Esprit utilizaba el 910 de 4 cilindros pero ahora con una potencia de 210 caballos. La aceleración de 0-100 se lograba ahora en 6.1 segundos y su velocidad máxima aumentó hasta los 241 kilómetros por hora.
La tercera generación de Lotus Esprit debutaría en 1982. Nuevamente, hubo cambios ligeros en la carrocería para mejorar su aerodinámica. Sin embargo, el principal cambio ocurrió en el interior donde Lotus adaptó mayor espacio para el conductor para más comodidad. Para esta versión, Lotus seguía utilizando el motor 912 de 4 cilindros pero con una potencia mejorada de 170 HP.
Sin embargo, podríamos decir que Esprit recibió su primer gran rediseño en 1988. De la mano del diseñador británico Peter Stevens, Esprit cambió notablemente al exterior en la gama X180. Supuestamente más aproximado al diseño original, Stevens utilizó paneles de Kevlar en el techo para aumentar su rigidez y mejorar su manejo.
Adicionalmente, esta nueva versión utilizaba un motor 920 turbocargado que erogaba la brutal cifra de 264 caballos. Este nuevo motor era tan impresionante que redujo los tiempos de aceleración de 0-100 en 4.7 segundos y alcanzó una velocidad máxima de hasta 257 kilómetros por hora. ¡Todo con la ayuda de solamente 4 cilindros en los ochenta!
Lotus Esprit tendría su generación final para el año de 1994. Los cambios exteriores nuevamente fueron mínimos con parachoques frontales y traseros renovados así como nuevos faldones laterales. Adicionalmente, el motor presente en X180 se preservó. Solamente la versión Sport 300 recibiría una propulsión distinta: un 2.2 litros L 910 con hasta 301 caballos de potencia.
Después de más de 10,000 unidades producidas en 28 años ininterrumpidos, Esprit vería su rediseño final a cargo de Russell Carr en 2004. El último modelo de la línea se lanzó a la par de Corvette C5, convirtiéndose en uno de los últimos modelos de producción con faros escamoteables. Así se despediría uno de los supercars más emocionantes a pesar de contar siempre con un motor de 4 cilindros.
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