El fabricante alemán de automóviles de lujo BMW registró un beneficio neto de 4.800 millones de euros en el segundo trimestre después de perder 212 millones de euros hace un año.
Estos resultados fueron mejores de lo que esperaban los analistas, principalmente por la recuperación de las ventas tras la pandemia.
BMW también mejoró las perspectivas para todo el año gracias a los resultados favorables, pero advirtió que en la segunda mitad del año tendrá que lidiar con los efectos negativos provocados por el aumento de los precios de las materias primas y la falta de chips.
Las ventas aumentaron casi un 45 por ciento a más de 702.000 vehículos en el segundo trimestre. Subió un 75 por ciento en Europa y un 88 por ciento en los Estados Unidos.
Hasta ahora, el fabricante de automóviles se ha visto relativamente menos afectado por la escasez global de chips que otros fabricantes de la industria automotríz. Los analistas atribuyen a que esto es debido a sus sólidas relaciones con los proveedores.
Para el próximo año, BMW espera un margen operativo en el segmento automotriz en el extremo superior de su rango de siete a nueve por ciento.
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