SEAT posee 70 años de historia, en la cual la innovación es la constante. Actualmente posee más de 300 patentes activas, una muestra de su legado. ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!Mantente al tanto de lo...
SEAT posee 70 años de historia, en la cual la innovación es la constante. Actualmente posee más de 300 patentes activas, una muestra de su legado.
La silla infantil fue una de sus primeras patentes, la cual fue llevada a cabo en 1955. La patente describe una sillita constituida por dos armazones metálicos, articulados de manera que se podían plegar. Era más seguro que dejar a los niños en los asientos traseros sin ningún tipo de retención.
En su diseño aplicaba muchos de los conceptos básicos para un sistema de retención infantil eficaz. El confort del pequeño se tenía en cuenta con un respaldo y una base realizados en material flexible, que podría ser tela, plástico o similar. Hoy sabemos que la sujeción de la sillita al vehículo es fundamental.
Otra de las patentes destacadas es el logo que funge como manija de la cajuela. Se trata de una patente de 1999 en la cual SEAT inventó un bombín de cerradura con una tapa muy especial. La cerradura requería de presionar la tapa con los dedos o con el pulgar en su parte superior. Así se completaba un giro de 90 grados para accionar el cerrojo y liberar la puerta.
Los diseñadores de SEAT agregaron ese toque especial, ya que la “S” del logo de la marca fue una gran aplicación con el sistema.
Otra de las patentes de SEAT corresponde a una manija que se oculta en el diseño de la puerta. La ventana posterior de algunos vehículos, que permite la visión a quienes utilizan la banca trasera, fue utilizada para ocultar la manija.
Fue patentada en 2007, donde los diseñadores de SEAT decidieron que podían dar continuidad a la superficie con cristal de la zona posterior de SEAT León de segunda generación. Esto permitiría ganar estilo y dinamismo en la línea del vehículo.
En la patente ES 2271826 T3 se describe cómo ampliar la zona transparente del cristal posterior y, a la vez, conseguir un espacio donde ocultar la manija de apertura de la puerta.
Para conservar la funcionalidad, la custodia se realizaba en policarbonato termoformado transparente que presentaba un hueco para introducir los dedos y accionar la manija oculta, situada en la puerta, en posición vertical junto a la ventanilla posterior.
Así, la firma mantiene una historia de 70 años en innovación.