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Hace a penas un mes conocíamos la nueva generación de la Clase G de Mercedes-Benz y ahora la firma alemana ya nos tiene lista la poderosa G63 de AMG para presumir de un verdadero...
Hace a penas un mes conocíamos la nueva generación de la Clase G de Mercedes-Benz y ahora la firma alemana ya nos tiene lista la poderosa G63 de AMG para presumir de un verdadero músculo teutón.
El motor AMG 4.0 litros biturbo V8 ahora también reemplaza el anterior motor V8 biturbo de 5.5 litros en la G 63. Genera 585 hp en este modelo, y ofrece un par máximo de 850 Nm. Esto está disponible en un amplio rango de revoluciones entre 2.500 y 3.500 rpm, y proporciona una sensación de superioridad sin esfuerzo. Logra el cero a 100 km / h en 4.5 segundos. Este rendimiento dinámico se mantiene hasta la velocidad máxima limitada de 220 km / h, ó 240 km / h con el paquete AMG Driver.
Los dos turbocompresores no están ubicados en el exterior de los bancos de cilindros, sino dentro del cilindro «V». Ventajas: un diseño compacto del motor, respuesta espontánea de los turbocompresores y bajas emisiones de escape gracias al flujo de aire óptimo a los catalizadores cercanos al motor. El ocho cilindros ofrece su potencia con un par muscular en todos los rangos de velocidad del motor, combinado con la máxima eficiencia para un bajo consumo de combustible y cifras de emisiones.
La transmisión AMG SPEEDSHIFT TCT 9G se utiliza en el G 63. Tiene una aplicación de software específica del modelo para lograr tiempos de cambio muy cortos. La función de cambio descendente múltiple permite más ráfagas espontáneas de velocidad, mientras que la función de desembrague doble en los modos de transmisión «Sport» y «Sport Plus» crea una experiencia de manejo aún más emocional. La manipulación definida del motor hace que los cambios de marcha sean aún más rápidos.
El transmisión denominada AMG Performance 4MATIC con tracción en todas las ruedas de especificación estándar presenta una distribución de par de polarización trasera con una división delantera / trasera de 40 a 60 por ciento. Esta configuración garantiza una mayor agilidad en la carretera y una mejor tracción durante la aceleración. En el modelo anterior, la distribución seguía siendo un 50:50 neutral.
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