En una ruta por demás divertida y muy bien pensada en la costa oeste, en Los Ángeles, California, la gente de Mazda, tanto los de Estados Unidos como el gran equipo de México nos permitieron conducir por al menos 200 kilómetros esta nueva propuesta familiar y nos ha dejado más que satisfechos el producto.
El frontal conjuga en los elementos ópticos y parrilla el diseño Kodo, que ya conocemos en modelos de la propia marca, pero que ahora Mazda actualiza en CX3 marcando la pauta en trazos para los futuros productos por venir y/o renovarse.
Los laterales permiten acomodar molduras de color negro en la parte baja de las puertas y salpicaderas, detalle que le confiere una personalidad sin duda más atrevida y fuerte. Según la versión a escoger, CX3 montará rines de hasta 18 pulgadas.
Para la parte trasera, si bien el medallón es corto, el portón y acceso al área de carga es muy bueno, lo que permite el acomodo de hasta tres maletas medianas. Por cierto, la apertura del mismo es muy sencilla y fácil, lo que se agradece al momento de activarlo.
Detalles interiores
Mire que en este gran trabajo, el ver prácticamente cada semana diferentes autos, nos hace ser más críticos y exigentes, pero en esta ocasión Mazda CX3 no ha sorprendido. Los asientos frontales y la banca trasera ofrecen buena sujeción, y cuatro adultos viajarán cómodamente. Los materiales empleados para el tablero, puertas y techo son impecables, también la piel de los asientos, palanca de cambios y volante de dirección.
El equipamiento, desde la versión de entrada es basto, es decir, muy competente para el segmento en el que se posiciona CX3 y esto lo decimos con ejemplos muy concretos como una computadora de viaje muy completa, el sistema de pantalla de visualización frontal, Mazda Connect, Control Central de Mando (HMI), paquete eléctrico en ventanas, seguros, vidrios y quemacocos.
La conducción
Fueron cerca de 250 kilómetros recorridos por las bonitas carreteras de California, en donde pendientes prolongadas, curvas muy cerradas y los ya clásicos “Freeway” nos permitieron llevar rápido a Mazda CX3.
El tren motor es un cuatro cilindros de 2.0L de 148 caballos de potencia, unido a una transmisión de seis velocidades con modo manual en la palanca de cambios y que para la versión más equipada de CX3 llevará manetas, detrás del volante.
La respuesta es buena al momento de acelerar, recuperar y tener una marcha normal. El motor es quizá un poquito ruidoso y al momento de exigirle. El esquema de suspensión en la parte frontal es de tipo McPherson y en la parte posterior es un eje rígido que transmite muy bien la sensación de manejo al piloto. Los frenos de disco en las cuatro ruedas, actúan de manera precisa y satisfactoria, pero si abusamos del pedal, marcarán una tendencia al calentamiento.
Finalmente, la competencia se vuelve fuerte en nuestro mercado con exponentes de la talla de Chevrolet Trax, Honda HR-V, Renault Duster y próximamente KIA Soul.
Estará lista en los pisos de los concesionarios a partir de diciembre en una solo versión denominada IGT (La más equipada) pero las dos versiones más asequibles, llegarán en el primer trimestre del año.
CINCO PUNTOS A DESTACAR
1.- Serán tres versiones para México: I, I Sport y IGT
2.- Todas las versiones tiene DSC y TCS
3.- Alarma e inmovilizador de motor
4.- Llave inteligente
5.- Computadora de viaje
Rango de precios: Desde 280 mil hasta los 320 mil pesos y sujeto a una pequeña variación antes de que termine el año.
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