La movilidad en el país no puede estar ciega a la vorágine de mercado y ventas, así como a la solución que representa el motociclismo.
La movilidad en el país no puede estar ciega a la vorágine de mercado y ventas, así como a la solución que representa el motociclismo. Por cada motocicleta vendida se añade espacio en las calles, se reduce el tráfico, se contamina menos, los ciudadanos son más felices con sus familias y su aspecto desde físico hasta capacidades motoras corporales se mejoran. Colabora con una gran cadena económica en las distribuidoras, seguros y financiamientos, partes, accesorios, ropa y equipo de seguridad, así como fuente de empleos en servicios de agencia, privados y reparaciones de emergencia.
Comprar una moto es una responsabilidad como en todo lo que compramos desde una bicicleta y hasta un celular para un peatón que no pone atención al caminar. Las reglas nos dejan convivir a todos y la motocicleta como solución es una garantía de movilidad para muchos que no pueden tener un auto y pasan horas en transporte público, qué decir para los que tienen que llegar a lugares donde no hay transporte o es muy ineficiente. La moto personal inicia una difusión muy importante, es un complemento a las familias y para muchos vital para su trabajo, para otros un atractivo medio de transporte. La cultura la debemos hacer todos e inicia desde la educación en la moto, el hacerla común a la vida del mexicano y no prohibirla sino concientizarla, si hay accidentes, es en todos los medios de transporte y es por que no se operan conociéndolos, con enfoque en lo que se hace o con descuido, la moto implica un 100% de atención, y que los demás la vean como un gran bien para su circulación en otros vehículos. Opino que debería haber un examen mucho más riguroso para las licencias de cada medio de transporte y una cultura de peatones mucho más estricta. En Nueva York, erradicaron muchos accidentes y hasta crimen, prohibiendo el cruce de calles y sancionando a quien no cruzara por las zebras.
Así desde la licencia, el reglamento, promoción de estacionamientos, privilegio en ciertas áreas para circulación, la motocicleta se une a la sociedad de manera natural pero necesita avivarse con normatividad más amena al conductor y con una sociedad abierta a bajarse del auto, que sin duda lo verá como opción una vez que encuentre sus beneficios. ¿Ya se subió a una moto urbana? Estoy seguro de que, al probarla, quedará encantado, aprender a usarla le cambiará la vida. Vuelvo a pensar que las regulaciones y normas, se deben hacer por quienes de verdad ocupan el medio de transporte a diario para darse cuenta de lo que un usuario real vive. Cuidémonos todos.
@MemoLiraP