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Para hacer posible este auto, el Zoom Zoom, se dedicó a hacer el mejor motor turbo que hubiera podido crear, es un 2.5 litros con 228 caballos de potencia, sí, el mismo que trae...
Aplomo en el camino, aceleración inicial, curveo impecable, en alta velocidad demuestra gran clase y un control absoluto del vehículo: no parece que estoy hablando de un sedán, y menos de un cuatro cilindros. Adicione que los materiales son madera real específica en color y cultivo para el auto, gamuza con dedicación artesanal en su aplicación en tablero y puertas con un tacto que se encuentra solo en vehículos de alto nivel, ni siquiera en los de lujo, sino en los de lujo mayor, hasta con memoria de toque y suavidad única, piel que usted necesita tocar para crecer que dentro de un auto de la marca vive este tipo de terminado.
Así, Mazda ha crecido su técnica, ha desarrollado su famoso SkyActiv y con cada modelo lo mejora, una filosofía de control de chasis que se habla perfecto con el motor y la caja, dejando un vehículo sumamente atractivo, no solo en diseño –sin duda uno de los mejores en una estética conceptual y moderna– sino en manejo.
Veamos: para hacer posible este auto el Zoom Zoom, se dedicó a hacer el mejor motor turbo que hubiera podido crear, es un 2.5 litros con 228 caballos de potencia -sí, el mismo que trae la CX-9- pero en realidad hace el trabajo como si fuera más grande y mucho más potente. Tiene en contra que el cliente piensa en motores V6 en el segmento y que cuando escucha cuatro cilindros turbo, están acostumbrados a motores pesados en su arranque con el pedal, muy revolucionados y poco responsivos al inicio de marcha y menos para aceleraciones súbitas de rebase en carretera. Este turbo, gracias a su técnica de inyección, accionamiento de válvulas y mecánica de gases en la cámara de combustión, logra empujar desde que se le pide en 
el acelerador y, a alta velocidad, sorprende pues el recorrido de pedal de freno es muy difícil que le quede corto. Esto se combina con el SkyActiv y cuando se acelera en curva se siente ese aplomo del auto, así como su solidez en recta, esto es resultado del estudio de las partes del chasis para hacerlas más rígidas. Hoy, el Signature es uno de los sedanes más elevados en precio en el segmento, pero sin querer ser lujoso, sino como yo he definido la marca en estos grados de equipamiento y terminados, “Sport Luxury”, $555,900 pesos, también es el de mayor valor en equipamiento y entrega de tecnología. Observe terminados, el velocímetro digital, detalle de luz interior hasta para pies en parte trasera, formas exteriores, y cuando haga una prueba de manejo, escuche una insonorización única aún a alta velocidad, la puesta a punto de su modo “Sport”, el empuje desde cero revoluciones y la poca interrupción del motor en las conversaciones al interior, dos puertos USB, freno de mano electrónico con la función de “hold” para evitar sorpresas al quitarlo, el sistema de monitoreo de mantenimiento de carril, el head up display y observará por qué le digo que también agrega mucho valor. En el segmento hay buenos terminados, hay grados que tratan de ser sport y hay quien ha intentado ser cada día más atractivo por fuera, pocos han logrado hacerlo, creo que los contrincantes estarán en Toyota Camry y KIA Optima con su rediseño ahora que llegue al mercado, difícil ganarle al manejo del Mazda 6 y su SkyActiv-G como el gran desempeño de su turbo. Manéjelos, están tan buenos que varios pensarán bajarse de su crossover con este tipo de sedanes, no es el mayor segmento, pero cada día está mejor. Ahora que Mazda nos conceda -aunque no sea con el grado Signature–, este motor en otros de sus autos.
@MemoLiraP
