Esta semana se anunciaron importantes inversiones automotrices para Argentina, serán 800 millones de dólares para fabricar las pick ups de la Alianza Renault-Nissan, al mismo tiempo que la versión para Daimler que está anunciada.
Esta semana se anunciaron importantes inversiones automotrices para Argentina, serán 800 millones de dólares para fabricar las pick ups de la Alianza Renault-Nissan, al mismo tiempo que la versión para Daimler que está anunciada. En Nissan será la NP300 –que es la que actualmente se fabrica en México–, Renault tendrá la Alaskan –su segunda pick up luego de haber hecho la Duster Oroch que nunca llegó a México– y de Daimler estaremos en espera de nueva información pues desde hace un año en el auto show de Frankfurt en septiembre se dio a conocer que se haría esta pick up, anunciada en conferencia de prensa conjunta con el jefe máximo de la alianza Nissan-Renault, Carlos Ghosn y el de Daimler, el señor Dieter Zetche.
Así, la inversión fluye hacia el cono sur, Argentina es el tercer mercado más importante en esta parte del continente y ahora seguramente exportará a múltiples países con esta nueva producción. Por cierto que reforzaron la operación de manufactura con 100 millones de esos 800, en la planta donde hacen los Renault, Sandero, Logan y Stepway, algo que avecina más ventas para el fabricante y sobre todo le permitirá alcanzar liderazgos en Argentina. De hecho es la primera vez en la historia que se producirán vehículos de la Alianza en ese país.
¿En México que nos quiere decir todo esto? Primero que Argentina inicia una etapa de crecimiento automotriz y con esta planta no solo crea empleos y economía, sino nutre a la cadena de fabricación de autopartes en ese país y que la NP300 en la cual somos expertos ya no dependerá de México. Que toda la inversión que ha venido al país debe también ser congruente con dos cosas básicas, tratados internacionales de libre comercio y el tamaño del mercado interno, y aumentaría un clima económico sustentable para dar certeza a las operaciones de logística, proveeduría, exportación, etcétera. No sé a otros, pero a mi me abre los ojos a lo que México debe hacer en los próximos 15 años para llegar a 2030 como gran productor automotriz y adaptarse a las nuevas tecnologías que vienen.
En el diario Automotive News se publicó la atracción de inversión automotriz del año pasado y cuando estábamos distraídos viendo cómo invertían BMW, Audi, Ford, General Motors, VW, Nissan en Aguascalientes, etcétera, en México el año pasado se invirtió la mitad, sí 50% menos de lo que se invirtió en industria automotriz de enero 2010 a enero 2016 en la región de los grandes lagos de Estados Unidos que por supuesto incluye Detroit. El estudio del respetado diario automotriz arroja que en Norteamérica se atrajeron 111.9 mil millones de dólares, en Canadá 5.4 de ellos, México le sigue con 25.8 y Estados unidos con 80.7 mil millones.
Esto quiere decir que tenemos mucho más potencial, las inversiones existen, la competencia es aguerrida y viene también de Asia, así que lo logrado hasta hoy me parece ser un buen escalón pero debemos ver el siguiente. Únalo con que debemos llegar a 2 millones de vehículos a 2020, tomar medidas de promoción interna de los vehículos, incentivar a las plantas que vienen a invertir, tener gobiernos abiertos a ellas, proveedores cada día más grandes y cuidar nuestros tratados comerciales, claro que el clima de paz y garantizar logística y servicios básicos y transporte van en el paquete. He visto en los 20 últimos años renovarse a la industria, los próximos 10 serán de cambios mucho más acelerados, hay que planear nuestra estrategia país.
@MemoLiraP