Platicamos con Davide Cerrato, director mundial de Montblanc relojería, sobre la relación reloj-auto, en el mejor escenario posible: Goodwood, donde la marca de relojes fue cronometrador oficial.
El reloj y los autos… quizás los dos artefactos, que en su pasar por el mundo también desarrollan museos por la sencilla razón de que definen al hombre de su época, a su sociedad en conjunto y al conocimiento y tecnología desarrollada en cierto momento histórico para la humanidad.
¿Íntimamente ligados? Algunos los piensan por separado, otros no pueden vivir sin conocer de ellos, otros tanto más no los atesoran como avances científicos, pero gracias a ellos hoy la sociedad es lo que es. Sin reloj no hay acuerdo mundial de nuestro ciclo vital económico ni social, sin motores y velocidad no hay movilidad, y el ser humano se hizo para ser sociable, aventurero y libre de movimiento.
Si a este pensamiento le ponemos una pista y competencia, el cronómetro es al reloj, lo que el tiempo a la vida de todos nosotros, inicia marcha y es juez, ese juez en Goodwood se llama Montblanc, y aquí lleva el récord que a veces se rompe y que a veces se mantiene intacto…
Pero si el auto va a lo eléctrico y el reloj a la mecánica perpetua… ¿cómo entiende ello el director mundial de Montblanc relojería, Davide Cerrato, siendo el perfecto cronometrador de Goodwood? Pude platicar con él entre autos Fórmula 1 haciendo piruetas frente a la gran finca del conde de March, oliendo a paja que aventaban las protecciones de la angosta pista y escuchando el rugir de motores de los autos más exóticos, atesorados clásicos y los más exquisitos ejemplares de todas épocas…
ML: Davide eres aficionado de los coches, no entiendes tu vida sin ellos, yo veo a muchos aficionados de relojes que mantienen sus gasolinas, y sus motores y sus cajas de velocidades. ¿A dónde crees que van los coches y los relojes? Porque los automóviles tecnológicamente avanzan hacia la era eléctrica. Por otro lado, los relojes se avanzan a la mecánica para mantener el movimiento perpetuo. Entonces, ¿a dónde consideras que va esto?
DC: Considero que lo que pasa en el ámbito de los coches es lo que pasa en el mundo de la relojería con los relojes inteligentes (smartwatches). Al principio todos decían: los relojes inteligentes van a matar los relojes tradicionales y la relojería mecánica. Y a fin de cuentas lo que tenemos es que se convirtió en un fenómeno paralelo para gente diferente y con diferentes precios. Creo que lo mismo pasará con los coches. Está en crecimiento, pero será un fenómeno paralelo, para las personas preocupadas por el medio ambiente. Se enfocarían más en la parte funcional de los coches.
Pero siempre seguirá la parte de coleccionar, la pasión de petróleo, de quemar los neumáticos. Porque es una parte de la historia de la humanidad. Creo que la mayor parte de los niños pasan una gran parte de su infancia en el garaje, viendo los coches, soñando sobre construir… De chiquito pasé mucho tiempo dibujando e intentando junto con mi hermano encontrar la manera de construir un coche que pudiéramos construir nosotros mismos y que funcionara. No soy un ingeniero, entonces, no estaba diseñando motores, pero sí diseñaba el volante, la dirección, el chasis, etc. Es parte del sueño de la humanidad. Algo que te permita avanzar, ir más rápido. Igual que el jetpack, ya sabe, el volar, es parte de la misma cosa o el buceo profundo, con el submarino, el ir muy rápido sobre la superficie del agua. Todo esto es lo que crea la emoción humana. Así que creo que seguiremos siempre con esto. Espero que yo ya no esté cuando se acabe esto. Sería un mundo verdaderamente triste.
ML: A ti que también te gustan los coches, los coches vintage y modernos, el manejar, ¿cómo defines Goodwood para quienes no han tenido oportunidad de visitarlo?
DC: Es como para los católicos ir a la catedral de Lourdes o su sitio de fe mayor, para el aficionado de los autos es venir aquí a Goodwood.
Por supuesto. Es uno de los tres eventos más importantes en el mundo, sin duda. Una celebración fantástica, única, inimitable de lo que es la pasión por los coches, en todas sus expresiones. Esto es lo que es increíble. Entonces tenemos las carreras, porque cualquier coche presentado aquí es de carreras. Pero también tenemos la belleza de coleccionar, y todos los coches presentes son piezas únicas, con historias únicas. Tienes el placer de restaurar y renovar, porque aquí tenemos todos los renovadores de chasis, especialistas de restauración, y los mecánicos increíbles que trabajan con el coche para mantener su buen funcionamiento. Tenemos los coleccionistas aquí. Tenemos estas grandes subastas cada año que rompen nuevos records. Hubo un nuevo record con el nuevo BMW Spider. Y tenemos las marcas de automóviles que vienen con modelos contemporáneos que vienen acá para lanzar y presentar nuevos modelos.
Y también, si van un poco hacia atrás, atrás del kiosco de la marca, hay unos puestos más pequeños, donde están los concesionarios de autos antiguos. Puedes comprar un antiguo AC Cobra o BMW, o Porsche. Tienes ropa y objetos de recuerdo que se venden allá. Verdaderamente, es el automovilismo deportivo y la pasión por los coches en su mejor presentación.
ML: Es curioso para mí que una relojería se sienta atraída por esto, específicamente, el cronometraje. Porque en las carreras también se trata del cronometraje. Y el cronometraje son los relojes. Es una muy buena combinación con la marca, tantos años con Montblanc.
El reloj…
Este año Montblanc presenta en Goodwood una pieza limitada, con un color que le lleva a ser pareja en diseño con el Timewalker panda (Blanco y negro) pero en colores que añaden más a la escena de este festival de autos, llamándolo Capuccino, en palabras de un sonriente Davide Cerrato: “Queríamos dedicar una edición especial y claramente emerge una dimensión vintage muy fuerte de los coches de carreras que están aquí. Un aspecto muy interesante es que hay tanto coches modernos como vintage. Entonces, tomamos la decisión de trabajar con base en Timewalker, en particular el nuevo con el cronógrafo manufacturado que ya habíamos presentado en la versión Panda (contadores negros con la esfera blanca), y jugar con los colores para tener algo más vintage. Decidimos ir por este color “Capuccino” muy cálido que también se combina muy bien con la temporada, el estar al aire libre. Es interesante pues tenemos una sensación muy fuerte, cálida, vintage, pero en realidad nada es vintage en el reloj, tiene un diseño contemporáneo, la caja es muy nueva, es muy técnico, es puramente el poder de combinar colores lo que te da esta emoción vintage.