La Fórmula 1 prácticamente completa el primer cuarto parte de su calendario en tierras lejanas, y ahora regresa a los circuitos tradicionales con una promesa de cambio de compuesto de neumáticos por parte de...
La Fórmula 1 prácticamente completa el primer cuarto parte de su calendario en tierras lejanas, y ahora regresa a los circuitos tradicionales con una promesa de cambio de compuesto de neumáticos por parte de Pirelli. Dichas llantas han funcionado bien para algunos equipos pero en general existe malestar, pero se avecina un cambio más radical y que desde ahora ya genera un sinfín de rumores.
Para el siguiente año la máxima categoría estrenará nuevos motores que volverán a reducir su tamaño como hace unos años que pasamos del V12, a los V8 y ahora será el turno de los V6 turbo, lo cual nos remite al pasado con Renault y su “tetera amarilla”, aunque para el siguiente año los bloques tendrán restricciones que los críticos auguran que hará a la categoría más lenta hasta por 5 segundos.
Es una cifra sin duda alarmante que pondrá a los monoplazas a nivel de la GP2, pero en el otro lado de la moneda es que éstas mecánicas han hecho que las armadoras vuelvan a tener interés en la F1, ya que es inminente el regreso de Honda como motorista en alianza con McLaren, mientras que Toyota con su marca Lexus también se rumora que entrará de nuevo para hacer contrapeso al Inifiniti Red Bull.
También está el caso de Ferrari quienes con todo y sus berrinches ya se encuentran desarrollando su motor V6, pero al final suena inequitativo que sólo tres marcas alimenten a toda la parrilla.
La máxima categoría nunca va dejar de serlo, y si bien los motores serán más chicos esto no demeritará la velocidad aunque tal vez sí el sonido, nos tendremos que acostumbrar a una nueva Fórmula 1, pero de mientras seguiremos al gran circo y todos sus rumores durante la joven temporada 2013.