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No cabe duda que en el autódromo estuvieron presentes los verdaderos amantes del automovilismo
Una de las noticias que entristeció mucho a los aficionados mexicanos durante el fin de semana fue la confirmación de que México ya no formará parte del calendario de la FIA WEC a partir del próximo año, pero más triste fue ver el Autódromo Hermanos Rodríguez un tanto vacío.
No cabe duda que en el autódromo estuvieron presentes los verdaderos amantes del automovilismo y es que no cualquiera disfruta de una carrera de 6 horas, en la que pudimos ver grandes duelos, dos banderas amarillas, una pelota de béisbol en la pista, la gran amenaza que había de lluvia que finalmente no apareció y por último la gran 
victoria de Porsche con un 1-2.
El fabricante alemán dominó la carrera de principio a fin con el auto No. 2, mismo que arrancó desde la posición de honor y con esta victoria los ganadores en Le Mans, afianzan su liderato en el Campeonato, del cual se despiden este año.
Una de las victorias que más llamó la atención y que nos hizo viajar en el tiempo fue la de Senna, Prost y Canal, una vez más volvieron a brillar los apellidos de dos grandes leyendas en el Autódromo Hermanos Rodríguez como sucedió en los 80, solo que ahora fue el sobrino de Ayrton y el hijo de Alain quienes nos hicieron poner la piel chinita, tras conseguir la primera victoria del equipo Vaillante Rebellion en la categoría LMP2.
No cabe duda que extrañaremos tener a este gran campeonato en México, pero me quedo con la satisfacción de que haber podido ver y escuchar a estos fabulosos prototipos en la pista.
