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Esperarte al último momento tiene su precio...
Actualmente con la pandemia, se ha registrado un aumento en la venta de autos usados. ¿La razón? Las personas prefieren movilizarse de forma segura en un transporte privado. De esta manera, vender tu auto podría ser buena opción, si es que la idea te ha estado dando vueltas en la cabeza.
La cuestión es que, si te esperas a que tu auto ya no dé más de sí, podrías estar dándote un balazo en el pie. A continuación, te compartimos los motivos.
Todos queremos obtener lo más posible por nuestro auto. Sin embargo, el proceso de venta requiere una estrategia adecuada para ello. Primeramente, debes cerciorarte que el auto está en las mejores condiciones posibles. Por ejemplo, que haya ido a servicio, que esté limpio y presentable.
Posteriormente, debes usar los distintos medios que tengas a la mano para ofrecerlo y darte el lujo de venderlo al mejor postor. Esto requiere tiempo, puesto que tendrás que agendar citas y atender llamadas. Pero, la recompensa será obtener más por tu auto.
En cambio, si te urge el dinero o cambiarlo, lo más seguro es que cedas ante los coyotes o personas que busquen revenderlo. Esto puede significar desde diez hasta quince mil pesos menos de su valor. Por eso, si sabes anticipadamente que vas a estar muy ocupado o puedes prever que vas a necesitar cambiar de auto, hazlo desde el principio.
De la misma manera, si el auto presenta fallas, vas a estar en una paradoja: si invertirle al servicio para venderlo en mejores condiciones o venderlo como está, aunque eso reste su valor. El problema con esto, además de la pérdida de ganancia, es que podrías quedarte sin auto.
Bajo estas circunstancias, la situación se torna complicada. Es probable que los compradores la piensen dos veces antes de decidirse por el auto. Por lo que corres el riesgo de que el auto no salga tan rápido como esperas y, si sale, sea a muy bajo costo. Finalmente, no hay nada como el que el auto se venda solo y sin estrés, al estar en las mejores condiciones posibles.
Hay algunas señales que te pueden servir de guía cuando ya vas un poco tarde de vender tu auto:
– El auto visita el taller cada vez más frecuentemente.
– Tienes que pagar una reparación o autoparte de reemplazo costosa.
– Ya se acerca a los 150 mil kilómetros recorridos.
– Es fin de año, puesto que, una vez comenzando el siguiente, tu auto valdrá menos. Otra referencia es que ya salió a la venta el nuevo año modelo. Peor si es cambio de generación. En este último caso, al haber un cambio en el motor y en equipamiento importante, no sólo tu auto se devaluará, sino que podrían empezar a escasear las piezas.
– Va a cumplir los siete años. ¿Has visto las nuevas garantías de siete años o 150 mil kilómetros? Una vez pasando esto, el futuro comprador la pensará dos veces por el riesgo que implica en cuanto a fallas y averías.
¿Cuál ha sido tu experiencia? Coméntanos en redes sociales.
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