Su mejor carta de presentación es la economía de combustible, un manejo adecuado para grandes ciudades y una suspensión que aguanta de todo
La marca le llama la SUV de los compactos, nosotros lo vemos como un hatchback que es un digno representante de la firma para moverse ágilmente por las ciudades, gracias a su tamaño, motor y buena visibilidad.
Estrenamos el Renault Kwid y de inmediato lo llevamos a carretera. En una semana recorrimos hasta 890 kilómetros entre autopista y ciudad, el manejo fue bueno el la autopista, mejor en ciudad. Este auto subcompacto demostró para qué está hecho y si de caminos en mal estado se trata, “le entra sin temor” ya que la suspensión está calibrada para absorber irregularidades y además está configurada para otorgarle un recorrido alto, detalle que nos gustó ya que no pega en ningún tope y con cuatro adultos dentro de él.
Llevarlo por caminos de ciudad es muy divertido ya que las reacciones de la transmisión manual de cinco velocidades son cortas y favorece su manipulación. Es muy fácil llegar hasta el corte (6 mil rpm) pero en general el Renault Kwid mostrará buen aplomo en velocidades inferiores a los 110 km/h
Para moverse en carretera debemos de considerar que no es un auto que busque romper récords de velocidad. Llevarlo más allá de 130 km/h es arriesgado por las características propias de la suspensión alta que ya comentamos, además que el motor de tres cilindros y 1.0L de desplazamiento en lugar de ofrecer buen rendimiento, éste mismo se verá afectado por el peso y la resistencia al aire.
Logramos consumos de hasta 19.1 km/l en carretera y en ciudad 12.3 km/l nada mal para tener un recorrido por encima de los 460 kilómetros con un tanque de combustible de 38 litros.
Nos gustó por dentro, es el único auto de su segmento que ofrece cuatro bolsas de aire y sistema de frenos ABS. Tiene control remoto para abrir y cerrar puertas, computadora de viaje, faros de niebla delanteros, rines de 14 pulgadas con tapones de plástico que simulan ser muy bien rines de aluminio, un solo limpiaparabrisas frontal, aire acondicionado, vidrios delanteros eléctricos con esa característica de accionarlos desde la consola central, una pantalla a color touch de 7″ con radio/ MP3 / AUX/ USB / con Smart phone Replication (Android Auto & Apple CarPlay) que nos alegró el viaje en todo momento.
Nuestra unidad de evaluación era la versión Kwid Outsider, la más equipada con un precio final de 199 mil 900 pesos, pero la versión de entrada llamada Intens cuesta 164 mil 900 pesos, además, está la intermedia Iconic de 179 mil 900 pesos.
Es un vehículo que recomendamos para jóvenes que buscan hacerse de su primer coche.
Destacado:
El Renault Kwid pertenece al segmento A y es hecho en São José dos Pinhais, Brasil, pesa 764 kilogramos y es un buen producto para circular a diario por ciudades muy congestionadas.
El motor:
Es de tres cilindros de un litro y 66 caballos de potencia y 69 lb-pie de torque unido a una transmisión manual de cinco velocidades.