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Lamborghini Jarama GT fue la última evolución del concepto de sedán gran turismo 2 + 2 de la compañía.
Aún recordamos la presentación del Lamborghini Jarama GT en 1970 durante el Salón de Ginebra; este año se marca su 50 aniversario.
El nombre de Jarama deriva de una zona al norte de Madrid famosa por la cría de toros de lidia, fue la última evolución del concepto de sedán gran turismo 2 + 2 de la compañía, con un motor V12 cilindros y 4 litros montado en la parte delantera.
La producción del Jarama, tras el Salón del Automóvil de Ginebra de 1972, se amplió con la versión Jarama GTS de 365 CV; con una toma de aire transversal en el cofre y dos salidas de aire detrás de los pasos de rueda delanteros.
En el interior, presentaba un tablero rediseñado con nuevos instrumentos y una forma diferente de los asientos delanteros para mejorar el espacio en la parte trasera. En la versión “S” también fueron diferentes las llantas de aleación: menos elaboradas y sin la única tuerca central.
El Jarama, del que se produjeron un total de 328 unidades, es un modelo importante en la historia de Lamborghini; no solo por su belleza, que no ha perdido su encanto en los últimos 50 años, sino porque fue el último gran turismo con motor delantero propuesto por la empresa.
A partir de entonces, a excepción de los Super SUV LM 002 y Urus, los autos Lamborghini solo tendrían el diseño de motor central trasero.
Se renovó el chasis, con un sistema de frenado de cuatro grandes discos, de los cuales los delanteros estaban ventilados, ancho de vía ampliado en 10 centímetros a 1.490 mm (58,7 in) y llantas de magnesio Campagnolo de 15 ”, para entrar en la nueva década como corresponde a un Lamborghini deportivo.
El motor, propulsado por seis carburadores Weber 40 DCOE de doble cuerpo, era el Lamborghini V12 de eficacia probada, con dos árboles de levas en cabeza por banco, capaz de entregar 350 CV para una velocidad máxima de 260 km / h (161 mph).
La carrocería de las unidades de la pre-serie fue ensamblada por Carrozzeria Marazzi de Caronno Pertusella (Varese), que acababa de terminar la producción del Islero, mientras que los modelos de serie se producirían en la planta de Carrozzeria Bertone en Grugliasco (Turín). Las últimas 100 unidades de Jarama producidas, en 1972, serían «híbridas», con paneles de carrocería producidos por Bertone y ensamblados en Marazzi.
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