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Volvo tiene claro que el cambio climático solo puede combatirse con estrategias agresivas en favor de la electrificación.
Una de las prioridades claras de Volvo es combatir al cambio climático. En el marco de la reunión en Dubai para discutir alternativas sustentables a futuro, la firma sueca anunció un plan de acción extremadamente ambicioso. Teniendo como meta el 2030, la marca presentó varios planes desde materiales hasta el enfoque de la marca hacia adelante.
Como respuesta al cambio climático, Volvo planea reducir sus emisiones de CO2 por vehículo en al menos un 75% para 2030. Éste ambicioso objetivo está ligado a la meta final de la marca: alcanzar neutralidad de carbono para 2040. El objetivo original del fabricante fue reducir 40% de emisiones por vehículo entre 2018 y 2025.
Solamente en los primeros 9 meses de 2023, las emisiones de carbono por coche bajaron 19% respecto al 2018. Para lograr una reducción tan ambiciosa, la marca revela que la clave sera la producción de coches eléctricos. La compañía europea busca tener un portafolio 100% EV para 2030. Coches como EX30 serán cruciales para comenzar a atraer a los clientes hacia esta nueva dirección.
Además de la prioridad hacia los eléctricos, Volvo desea enfocarse en materiales sustentables para combatir el cambio climático. Como miembro oficial del World Economic Forum’s First Movers Coalition o FMC, la firma sueca reveló que la búsqueda de tecnologías sustentables será un objetivo clave. La marca comenzará mediante la adquisición de “aluminio de cero emisiones”.
El fabricante europeo ya cuenta con un aliado notable con la compañía sueca SSAB, un productor de acero sustentable. Volvo fue la primera en explorar acero de alta calidad producido con cero emisiones. De aquí, el expertise de la marca lo llevará a buscar alternativas para otros materiales con el mismo proceso sustentable.
Los resultados ya son visibles con modelos como EX30. Un vehículo totalmente eléctrico, EX30 se establece como el coche nuevo con menor huella de carbono en la historia de la marca. De esta manera, el fabricante europeo sigue su paso hacia el abandono total a la combustión interna. Esto quedó en evidencia este año cuando la marca dejó de producir oficialmente motores diesel.
Al día de hoy, el 69% de las operaciones de la marca fueron sustentables en 2022. Desde entonces, sus operaciones eléctricas se han convertido en 100% neutras en emisiones a nivel global. Sin embargo, queda un largo camino por delante para Volvo, una marca que claramente quiere convertirse en una referencia dentro de la industria automotriz en cuanto a sustentabilidad.
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