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Con ayuda de grandes mentes, Taurus abrió la puerta para resolver los enormes problemas de la marca a finales de los 80.
Ford Taurus desde su introducción en 1986 y por un periodo de 34 años fue una de las bases para los nuevos vehículos de la marca con tracción delantera.
Sin embargo, Taurus fue fundamental para el éxito del gigante azul a finales de los 80 e inicios de los 90. Su diseño influyente acompañado por cambios fundamentales en la firma garantizaron su éxito como uno de los sedanes de tamaño medio más reconocibles.
El Ford Taurus fue el primer vehículo resultado de una nueva visión sobre calidad dentro de Ford. Entre 1979 y 1982, Ford había incurrido en pérdidas de hasta 3 billones de dólares. Por lo tanto, Donald Peterson, entonces jefe de Ford se aproximó al equipo de diseño y manufactura para revolucionar el mercado con un carro nuevo.
Por lo tanto, Taurus se convirtió en el primer vehículo de la marca creado con asistencia de métodos estadísticos. Basado en las recomendaciones de Edwards Deming, uno de los estadísticos más reconocidos, la marca notó que los pilares más importantes a mejorar estaban en diseño y manufactura.
Fue así que Ford Taurus se reveló en su primera generación en 1986. Para mejorar en cuanto a calidad, una de las decisiones claves fue adaptar tracción delantera. Mientras que la mayoría de los coches de la marca habían tenido tracción trasera, Taurus, junto con Escort y Topaz iban contracorriente.
En cuanto a su diseño, se optó por utilizar formas más redondas, decisión que también los separaba de la competencia. Esta nueva forma aerodinámica además de una campaña publicitaria con énfasis constante en “calidad” llevó a un exitoso gran primer año del modelo debutante del gigante azul.
Para la segunda generación de Ford Taurus, introducida en 1992, permaneció el coche en el mismo chasís pero todos los paneles exteriores fueron rediseñados. Gracias a estos cambios, el coche aumento 90 kilogramos en peso.
Siguiendo la demanda del mercado, este nuevo Taurus se ofreció al público solamente con motores V6 y transmisiones automáticas para su tracción delantera. 140 caballos de potencia erogaban las versiones base y la versión SHO deportiva llegaba hasta los 220 HP.
El interior también fue completamente rediseñado a inicios de 1992. Como parte de este rediseño, Taurus ganó bolsas de aire laterales al pasajero. Al principio, venían como opción pero pronto se convirtieron parte de la oferta estándar. Esto lo llevó a batir otro récord al ser el primer sedán en contar con bolsas de aire duales laterales.
Esta segunda generación también probó ser un éxito y pasaría a ser el más vendido en los Estados Unidos. Mantuvo el título durante su periodo en venta de 3 años con más de 1,400,000 ejemplares vendidos.
Notarán que el diseño de Ford Taurus que hemos visto es similar al que recuerdan pero con ligeras diferencias. Esto se debe a que nuestro modelo de Taurus en realidad estaba basado en el Mercury Sable introducido en 1985. La relación con Taurus era casi total compartiendo plataforma y competiría muy cercanamente en cuanto a ventas con el Grand Marquis.
Este automóvil se vendió bajo la insignia Ford debido a la carencia de la división Mercury en nuestro país y al contrario con el modelo norteamericano, solo estaría disponible con cajas automáticas y de máximo 4 velocidades y una potencia de 140 caballos.
Para su segunda generación introducida en 1992, a la par de su versión norteamericana, Taurus recibió un rediseño total. Podemos ver en su versión estilo vagoneta cambios sobre todo en la parte trasera del vehículo.
La separación real comienza en su tercera iteración que debutó en 1996. Mientras que el Taurus norteamericano recibió 4 faros al frente, el Sable mantuvo dos faros frontales. Sin embargo, se mantuvo esa insistencia de la marca por optar por formas redondas.
La cuarta generación de Ford Taurus se extendió durante más tiempo del año 2000-2007. Esta vez, su distinción principal fue eliminar esa figura ovalada distintiva de las generaciones pasadas y reemplazarlas por líneas más rectas. La idea era seguir con el diseño New Edge de Ford.
El interior recibió también este tratamiento con una consola central integrada muy parecida en funciones a modelos anteriores pero más grande y de forma cuadrada. Estos cambios agradaron a los clientes y regresó a obtener el título de automóvil más vendido en América del Norte.
Sin embargo, fue durante esta época que la nueva estrategia que parecía consolidarse dentro del gigante azul estaba dentro del mundo del SUV. Una figura que resaltaba era Aerostar, por ejemplo, que indicó a la marca que un cambio de rumbo era inminente.
A pesar de que se mantuvo en catálogo en muchos sitios del mundo hasta 2019, Ford Taurus fue lentamente reemplazado por el modelo Five Hundred como el sedán de tamaño grande y su complemento más pequeño el Ford Fusion. Sin embargo, permanece como estandarte orgulloso de la era estadística dentro de Ford.
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