Esta inversión, marca la transformación de la imagen en distribuidores, y significa ofrecer una nueva experiencia al cliente
Desde su instalación en México hace 92 años, ha sido objetivo de Ford que cada vehículo, tecnología y servicio que se desarrolla sea relevante y ayude a mejorar la vida de las personas. Con esto en mente y con el objetivo de cumplir su promesa de marca de llegar más lejos, Ford implementa junto con sus distribuidores una estrategia que arranca con la renovación de todos sus puntos de venta y de servicio.
Esta inversión, marca la transformación de la imagen en distribuidores, y significa ofrecer una nueva experiencia al cliente, con la que se espera elevar la percepción de la marca frente a todos los actores involucrados en una compra tan notable como la de un automóvil.
Los cambios en distribuidores, que espera alcanzar una renovación del 100% en su red para el 2018, no son sólo en aspecto. El objetivo es que desde la bienvenida la experiencia sea mucho más acogedora, pero, sobre todo, que el cliente y sus necesidades tomen un rol protagónico a través de un proceso simplificado haciendo uso de la tecnología.
Para comenzar, el cambio es tangible al interior de los distribuidores, con nuevos colores, materiales e incluso iluminación que no son producto del azar, pues fueron seleccionados cuidadosamente para crear experiencias multi-sensoriales que se alinean a las necesidades y deseos de los clientes.
También se han implementado nuevas áreas como el Community Center donde los clientes podrán mantenerse conectados gracias al WiFi de alta velocidad y ancho de banda que estará disponible de manera gratuita para los visitantes a cualquier distribuidor Ford. Además de proveer de conectividad, el WiFi permitirá a los distribuidores medir el tráfico en sus salones, permitiéndoles conocer mejor al cliente.