Hablar de un auto Premium es muy sencillo y además destacar todos los elementos que tiene en cuanto a nueva tecnología, conectividad y eficiencia energética; pero hablar del Mercedes-Benz Clase S es ir a...
Hablar de un auto Premium es muy sencillo y además destacar todos los elementos que tiene en cuanto a nueva tecnología, conectividad y eficiencia energética; pero hablar del Mercedes-Benz Clase S es ir a una sección completamente diferente y prestar mucha atención a los detalles de una marca que por mucho tiempo, siempre ha ofrecido lo mejor en sus autos.
Es así que los cambios del nuevo Clase S, son sutiles, los faros del mítico sedán ahora monta la tecnología MULTIBEAM LED que ya habíamos visto en Clase E. A esto se le añade el «ULTRA RANGE» que convierte la noche en día (literal) al generar la máxima intensidad luminosa permitida por la legislación de hasta 650 metros de distancia. De manera distintiva, ahora el faro delantero incorpora tres elementos en las luces diurnas, haciendo que el menor de los sedanes, el Clase C, cuente con uno. El siguiente en la familia, Clase E, incorpore dos y el mayor de los sedanes, tres. En la zaga, las calaveras traseras ocupan la tecnología con reflejante adicional que asemejan el polvo de estrella (Stardust), la Vía Láctea o el brillo de una turbina de jet.
La parilla del radiador es nueva en todas sus versiones con ligeras adaptaciones dependiendo de la motorización seis, ocho o doce cilindros así como las versiones deportivas AMG. La fascia frontal también es nueva al incorporar entradas de aire, sumamente marcadas y con un estilo más deportivo. Por su parte, la trasera del auto incorpora en todos los modelos las salidas de escape integradas y visibles enmarcadas por una moldura cromada. Así, el Clase S tiene un aspecto más deportivo y único que lo hace inconfundible.
En el interior es en donde observamos más cambios para el vehículo. El habitáculo cuenta ahora con dos nuevas pantallas de alta resolución que otorgan un nuevo puesto de conducción «widescreen». Éste incluye como cuadro de instrumentos un visualizador de gran formato en el campo visual del conductor. Dado que el puesto de conducción está totalmente digitalizado, el conductor puede variar la estética eligiendo entre tres estilos diferentes: Clásico, Deportivo y Progresivo así como configurar las vistas e informaciones relevantes según sus preferencias personales. Todo esto lo puede hacer mediante la tradicional perilla, el «touchpad» en la consola central o los nuevos mandos Touch Control en el volante.