El hidrógeno es una opción adicional para los sistemas de propulsión eléctrica
BMW anunció oficialmente que está iniciando la producción de celdas de hidrógeno para impulsar su próximo automóvil, el BMW iX5 Hydrogen.
El sistema se instalará en una pequeña flota de crossovers iX5 Hydrogen que se utilizarán con fines de pruebas y demostración a partir de este año.
Las celdas se están construyendo en Múnich, Alemania, y tienen como objetivo diversificar la transición hacia el transporte de cero emisiones.
BMW ha estado trabajando en este proyecto durante un tiempo y finalmente se siente lo suficientemente seguro como para comenzar una producción a pequeña escala de celdas de hidrógeno.
En comparación con la generación anterior las nuevas celdas tienen el doble de rendimiento, mientras que el peso y el tamaño se han reducido a por un gran margen.
Basado en la plataforma X5, el iX5 Hydrogen tiene dos tanques de hidrógeno y un motor eléctrico con una batería dedicada a demás de esas celdas de hidrógeno.
El sistema de hidrógeno puede generar una salida continua de 125 kW, recargando la batería, que a su vez impulsa el motor eléctrico eDrive de quinta generación de 374 hp.
La reacción química ocurre en esas celdas de hidrógeno usando el hidrógeno de los tanques y el oxígeno del aire.
Esto requiere enfriadores de aire, filtros de aire, unidades de control y sensores, pero estos ya se encuentran en los vehículos de combustión interna modernos.
Además, BMW ha desarrollado un compresor de alta velocidad con turbina y bomba de refrigerante de alto voltaje.
Las celdas provienen de Toyota y se ensamblan en Múnich. Las dos compañías han colaborado en la transmisión impulsada por hidrógeno desde 2013.
El próximo vehículo ya demostró su seguridad y eficiencia en las pruebas de invierno en Suecia a principios de este año y está a punto de probarse en todo el mundo.