Desarrollado para suplir a una leyenda del automovilismo, quizá al modelo más notorio en los 50 años de historia de Lamborghini
Sé lo que estás pensando… «¡El coche de Batman!» Efectivamente, pero por mucho que el nombre le siente perfecto al personaje de DC Comics, su origen dista mucho de haber sido realizado pensando en el «Hombre Murciélago», no obstante sus formas y sus puertas de apertura tipo tijera, bien podrían ajustarse a alguna historia de súper héroes, a fin de cuentas es un auto con súper poderes…
Y después del Diablo ¿qué?
Desarrollado para suplir a una leyenda del automovilismo, quizá al modelo más notorio en los 50 años de historia de Lamborghini. El Murciélago debía llamar la atención desde el primer vistazo, pero además tendría que recuperar las formas del Countach y del Diablo, pero lucir mucho más estilizado y actual. La tarea no era sencilla y tampoco lo era la mecánica del mismo.
Ayudado por los sistemas más importantes de principios de siglo, nace en el año 2001 y continúa vigente durante una década. Su nombre proviene –nuevamente– de la inspiración taurina, y revive la leyenda de la ganadería Miura, de la cual ya hemos platicado, y de su bólido homónimo también. El toro Murciélago fue indultado en 1879 debido a su buena lidia y excelente nivel de bravura demostrada ante Rafael Molina «Lagartijo», si usted, amigo lector, no está familiarizado con el término «indulto», éste quiere decir que ante la buena corrida ofrecida por el ejemplar cuadrúpedo, un juez y la plaza determinan «perdonarle» la vida para que regrese a su ganadería de procedencia y pueda ser utilizado como pie de simiente aprovechando su sangre feroz y apta para la lidia.
Mecánica
Como comentamos debía exhibir el poderío tradicional de Lamborghini, así que se optó por el 12 cilindros de 6.192 cc dispuesto a 60º y que es capaz de generar 580 caballos de potencia a 7500 revoluciones por minuto, mientras entrega un par listo para despegar de 0-100 km/h en 3,7 segundos y rozar los 333 en velocidad máxima. Fiel al estilo de la fábrica de Sant´Agata de Bolognese, el motor está dispuesto en posición central longitudinal con la transmisión situada al frente, características que confieren una excelente distribución del peso (58% atrás y 42% al frente), para un mejor agarre, frenada y tracción. Adicionalmente, la caja automática de seis velocidades fue presentada por primera vez en un modelo Lamborghini, y cuenta también con un sistema de tracción total, que ayudado del control de tracción, reduce la potencia del motor para ayudar a la adherencia en situaciones de riesgo.
Los materiales livianos para la construcción entregan un peso total de la unidad de 1650 kg, que si hacemos cuentas, en realidad es –prácticamente– nada, mucho motor para la ligereza del vehículo, estamos hablando de un V12 superdeportivo con superllantas y «supertodo», así que no pida que pese menos de una tonelada. El sistema de refrigeración es conocido como VACS (Variable Air-Flow Cooling), ajustable gracias a tomas de aire laterales en forma de alas de murciélago (chiste local jaja), quizá por esta razón le sienta tan bien al personaje interpretado por Christian Bale en The Dark Knight. Fuera de broma, dicho mecanismo enfría al bravío y ayuda a la aerodinámica, haciendo juego con un alerón variable. Mientras que sus cuatro frenos de disco perforados con sistema hidráulico independiente y ABS con repartidor de frenada, lo llevarán de 80 a 0 km/h en muyyyyyy poquitos metros y segundos, brusquedad que te sujetará al asiento únicamente por el cinturón de seguridad que utilizó Batman en su última película (obvio no).
¿A quién se le ocurrió la idea?
No había mucho que hacer, el trabajo era conseguir hacer lucir al Murciélago como un concepto del Diablo apoyado en el Countach, es decir, la línea de diseño está trazada para Lamborghini, así que puedes distinguir a éste, y a sus hermanos bovinos en cualquier sitio del mundo sin leer su nombre. La carrocería del Murciélago está construida en fibra de carbón, mientras que las puertas y techo fueron fabricadas en acero. El interior, como lo dicta la tendencia, es minimalista y no existe ajuste de altura en los asientos, pero seguramente te sentirás muy cómodo manejando este vehículo, y si no, te aguantas porque ganas muchísimo más pisando el acelerador y escuchando el sonido monstruoso proveniente del escape. El lujo es la velocidad y la experiencia que te provocan sus prestaciones, pero si no te es suficiente puedes equiparlo con estéreo y cargador de CD junto con equipo de navegación satelital, sí es todo, se trata de correr y cuando te calzas los tenis no te montas un televisor en la espalda para entretenerte, ¿o sí? #LunesDeLamborghini.