BMW M6 Gran Coupe a prueba

Dentro de la ya tradicional nomenclatura de BMW, el Serie 6 tanto en los años 70s y hasta 1980, como a partir de su renacimiento en el año 2003, se ha caracterizado por su configuración coupé de dos puertas y convertible. La generación actual no ha sido la excepción, sin embargo a partir de su presentación en Diciembre del 2011, la gama del 6 se amplio para ofrecer un nuevo modelo, también coupé, pero bajo una configuración de cuatro puertas, conocido como Gran Coupé. Este modelo le ha permitido a BMW participar en un nuevo y creciente segmento de mercado iniciado por Mercedes Benz con su modelo CLS.

PODER M, CON MAS EXCLUSIVIDAD

El Gran Coupé es sin duda alguna uno de los modelos más atractivos de la gama BMW, con un enfoque más lúdico y personal resaltados por su estética, nuestro modelo de prueba resulta aún más especial al ser la versión M con el máximo de deportividad y desempeño de la casa bávara. Hablamos de 560 caballos de fuerza y 502 libras pie, transmisión automática de siete velocidades, motor V8 biturbo y diferencial activo M en el eje posterior. Todo ello generándole la posibilidad de acelerar de 0 a 100 kph en 4.2 segundos y una velocidad máxima de 250 kph. Si todo esto a usted le hizo pensar en el M5, tiene razón, ya que si bien el tren motriz para ambos es similar, la estética exterior del Gran Coupé, el diseño y terminado de los interiores y el conjunto de detalles que conforman la experiencia junto con una mayor exclusividad, pueden justificar dado el caso, el diferencial de precio entre ambos modelos.

EXTERIOR EXPRESIVO

La línea curva del techo, la parrilla ovoide doble de la Serie M, así como unas entradas de aire más prominentes, hacen verse diferente a éste M6, que además en nuestro modelo de prueba presumía un color gris a base de una pintura de efecto tridimensional que dependiendo de la intensidad de la luz, proyecta diferentes tonalidades. Rines de 20 pulgadas con el sello M de radios dobles en color negro, dejando ver en el trasfondo el sistema de frenos de color azul brillante, y una utilización intensiva de fibra de carbono en la totalidad del toldo, así como en el difusor trasero, que enmarca los dos pares de tubos de escape en acabado negro cromado, hacen que el M6 Gran Coupé se vea francamente bien y llame considerablemente la atención, mostrando probablemente la faceta más extrovertida de BMW.

SOFISTICACION INTERIOR

Esto se confirma al interior del auto, de entrada la inscripción M6 en las molduras del piso de las puertas se iluminan para dar la bienvenida a una cabina, cuyo toldo curvo compromete la amplitud de las dos plazas traseras, no así a las dos plazas delanteras cuya posición de manejo relativamente más baja, refleja el espíritu más personal y entusiasta del auto; Los asientos delanteros multi funcionales son realmente cómodos, cuentan con soporte en curvas, calefacción y numerosos ajustes; materiales de alta calidad como son alcántara, piel e incrustaciones de fibra de carbono se combinan armónicamente en un efecto bicolor, consiguiendo un ambiente de gran lujo y deportividad, en donde destaca el guarnecido interior del techo dándole un toque de mayor sofisticación.

COMPETITION EDITION

La versión comercializada en nuestro país con un precio de venta al público de $2,329,900.00 incluye el paquete conocido como “Competition Edition”, que entre otras cosas incrementa la potencia del auto en 15 hp para dar un total de 575hp al igual que modifica el torque máximo de 680 Nm hasta las 6000 rpm. El sistema de escape está modificado para una mayor deportividad, contando además con una configuración más deportiva de la dirección y la suspensión.

En cuanto a consumos, la función de encendido y apagado del motor así como la recarga de la batería al momento de frenar, forman parte del paquete conocido en BMW como Efficient Dynamics, coadyuvando a un rendimiento combinado de alrededor de 10 kilómetros por litro.

PODERÍO CON VERSATILIDAD

Al volante del M6 Gran Coupé, son varias las opciones disponibles en cuanto a sus cualidades dinámicas. Variando desde una configuración netamente deportiva, hasta una de lo más confortable, la suspensión, la dirección, la transmisión y la respuesta del motor son configurables de manera independiente. Esta versatilidad permite un manejo refinado y tranquilo similar al de un Gran Turismo bajo las opciones de “confort”, mientras que eligiendo opciones más deportivas, se puede gradualmente “exprimir” su abundante poderío y desempeño, demandante en gran medida de habilidades en la conducción, pero a su vez compensadas por un buen caudal de ayudas electrónicas.

La experiencia por supuesto cobra su mejor expresión en condiciones de manejo más deportivas, siendo en mi concepto la mejor configuración con cambios al volante, bajo las opciones más agresivas en términos de la respuesta del motor y la dirección y con el reglaje de amortiguación más suave. El ronco sonido del motor adereza la experiencia de un auténtico superauto, cuyo desempeño presume de estar no solo en la cima de su segmento de mercado, sino también en la cima de la gama BMW disponible en la versión de mayor deportividad, conocida en la nomenclatura de BMW bajo la insignia “M”.