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Exclusividad es lo que podemos esperar cuando miramos un Rolls Royce, un vehículo de leyenda que porta el protagonismo y la legitimidad histórica de la misma.
Exclusividad, una palabra que describe de manera perfecta lo que podemos esperar cuando miramos un Rolls Royce, un vehículo de leyenda que lejos de llevar por nombre: Ghost, Phantom, etc, porta el protagonismo de esta marca y la legitimidad histórica de la misma.
Al parecer los convertibles están cobrando fuerza, y producto de ello el Dawn de la marca, que se presenta animado por un V12 Twin-Turbo de 563 hp´s y 575 libras pie de torque, suficiente poder para no escatimar en lujo interior y exhibir los máximos alcances en habitabilidad para un cliente de esta talla.
Oficialmente propuesto para el Auto Show de Frankfurt, el vehículo se exhibió en el Festival de la Velocidad de Goodwood bajo la premisa de su fundador, Sir Henry Royce: «Strive for perfection in everything you do. Take the best that exists and make it better. When it does not exist, design it. Accept nothing nearly right or good enough.»
Esta belleza goza de una configuración 2+2 se inspira en el Silver Dawn drophead de 1952, mientras que el interior se define como un diseño tipo casino, inspirado en la contemporaneidad del lujo, con un sinnúmero de aspectos realizados, o realizables a medida y demanda del cliente, pero lo que podemos comentarle es poco con respecto a los deseos que le darán al mirar la siguiente galería, que lo disfrute…
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