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Si quieres aprender a identificar el tipo de motor que porta tu auto, solo echa un vistazo al posicionamiento y número de los cilindros que lleva.
Si quieres aprender a identificar el tipo de motor que porta tu auto, basta con echarle un vistazo al posicionamiento y número de los cilindros que lleva.
Cilindros en línea: el más sencillo de construir, el más económico de producir, el que menos problemas mecánicos da y el más habitual de todos.
Tal cual, los cilindros van alineados en la misma línea y tiene que ver con la longitud del motor, va desde los dos hasta los seis cilindros.
Cilindros en V: cuando lo vemos nos da la ilusión de formar la letra “V”, cada cilindro va frente al otro, convergen en el mismo cigüeñal, van desde los seis hasta los doce cilindros.
Según la apertura de la letra en grados se obtendrá menos vibración pero también ocupa el doble de árboles de levas.
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Cilindros en W: es la combinación de dos letras “V”, por lo que podríamos decir que es la evolución de un motor V6, V8, V12, etcétera.
El ángulo es menor por cuestiones de espacio y su gran virtud es transmitir gran torque con mucha suavidad y sin vibraciones.
Vehículos con un motor W son una rareza en el mundo automotor.
Cilindros en H: es el motor más complejo, puede ir tanto en vertical como en horizontal y su forma asemeja la letra “H”, parecieran dos motores untos unidos por un eje de transmisión.
Es el de menor rendimiento pero con la ventaja de tener dimensiones compactas y una mejor aerodinámica.
Cilindros en disposición radial: o mejor conocido como motor de estrella porque así se ve; los cilindros van situados alrededor del cigüeñal y son toda una rareza en el mundo.
Comparte la filosofía del motor rotativo Wankel porque no hay cilindros como tal, sino un rotor triangular dentro de una cavidad en forma de ocho que tiene un giro variable.
Es suave y simple.
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