Ser dueño de un auto conlleva muchas responsabilidades, una de ellas es mantenerlo al cien. De esta manera podemos evitar contingencias innecesarias e incluso saber enfrentarlas cuando son inevitables. En esta ocasión te decimos cómo cuidar tu auto para evitar quedarte varado…
Cuidar que la presión de las llantas sea la recomendada en el manual de tu auto trae muchos beneficios. Resulta que si tu neumático tiene poco aire se acumula demasiado calor y se producen daños estructurales internos que pueden provocar que la llanta falle. De igual manera, exceder la presión recomendada hace que sea más propensa a cortarse, pincharse o dañarse con un impacto repentino, como un bache (de esos que casi no hay en nuestra ciudad) o una piedra.
La presión de inflado permite que la llanta soporte la carga, que el vehículo tenga mayor estabilidad, mejor agarre y optimice la distancia de frenada. Un inflado adecuado es fundamental ya que además de circular con mayor seguridad –incluso en caminos mojados–, el consumo de combustible del auto mejorará ya que hay menor resistencia al rodar, y lo mejor de todo es que extenderás la vida útil de tus llantas. Carga con un medidor de presión de llantas y revísala en las mañanas antes de circular o mantente al tanto de los indicadores en el tablero, muchos de los nuevos autos ya cuentas con sistemas que te notifican si la llanta presenta una baja de presión.
OJO: también hay que estar pendientes los indicadores de desgaste que se encuentran en todos los neumáticos. Se trata de un resalte en el dibujo sobre la base de los canales de la banda de rodadura. Cuando la banda de rodadura adyacente alcanza la altura de los testigos de desgaste, el neumático se debe cambiar.
Si se poncha una llanta de tu vehículo a mitad del camino y no cuentas con una extra para reemplazarla, o el lugar es peligroso para realizar el cambio de esta, hay una solución que te permitirá llegar a la vulcanizadora más cercana: las latas de sellador de llantas. Estos productos inflan y sellan llantas al instante, reparando temporalmente la mayoría de fugas sin necesidad de cambiar el neumático.
Solo hay que atornillar la válvula en la llanta ponchada, apretar el botón, esperar a que se infle y listo, podrás rodar nuevamente la llanta. Por lo anterior eliminas el uso de herramientas y gatos resolviendo de una manera fácil y rápida la emergencia.
Tener una buena visibilidad al momento de circular es fundamental.
En ocasiones, la tierra y una ligera llovizna dejan los parabrisas realmente sucios, de ahí la importancia de cuidar los niveles del líquido limpiaparabrisas.
Antes con que los llenaras con agua era suficiente, sin embargo, hoy existen en el mercado infinidad de productos que eliminan la grasa, suciedad o los insectos que se acumulan en los cristales. Tampoco olvides ajustar la posición de las boquillas de los eyectores que proyectan el líquido sobre el parabrisas y mantenerlas limpias. Una pistola de aire a presión te puede facilitar esta labor. En cualquier caso, ten en cuenta que en el mercado hay una oferta abundante de líquidos limpiaparabrisas a precios muy accesibles.
Ahora que comienzan las lluvias también tienes que revisar el estado de los limpiadores, recuerda que no duran para siempre, con más de un año de uso comienzan a perder efectividad y si viajas en carretera es fundamental que hagan bien su labor.
Para muchos el auto es un instrumento de trabajo, es el que nos permite trasladar a los seres más preciados, cuidarlo y mantenerlo funcionando correctamente es indispensable, así minimizas la posibilidad de que te deje tirado. Para ello debes estar pendiente del kilometraje ya que normalmente cada seis meses o 10,000 km será necesario llevarlo a servicio. Esto además de extender la vida útil del vehículo te permitirá mantener la garantía del mismo. ¡Cuida tu inversión!
Sigue leyendo: ¿Sabes cuándo debes cambiar las llantas de tu auto?
Esta aplica para las mamás, tías, abuelitas que transportan a los pequeños en la parte trasera. Tú tienes que estar pendiente y atenta del camino así que lo que vayan haciendo los pequeños es muy poco controlable. Su naturaleza es la de ser inquietos y los botones y palancas son sus favoritas.
Evita llevarte una sorpresa si ellos intentan abrir la puerta mientras circulas. Todos los autos ahora cuentan con seguros que evitan que las puertas se abran por dentro. Lo mismo ocurre con las ventanas, al activar el seguro solo bajarán hasta la mitad de su distancia evitando que saquen un brazo o incluso la cabeza.
Guardar
Guardar
Guardar
Guardar
Una de las tecnologías que está dentro de las opciones de movilidad sustentable es el…
Las estadísticas revelan que cada media hora muere un mexicano en accidentes de tráfico, lo…
Max Verstappen realizó una increíble remontada desde el puesto 17 de la parrilla para emerger…
Cuando escuchamos la marca Xiaomi, la relacionamos inmediatamente con productos electrónicos, desde smartphones, llegando hasta…
RAM 1500 RHO brinda el mejor valor por caballo de fuerza, comparado con cualquier pick…