Cada día menos… Los motores de amplia cilindrada y desplazamientos descomunales están quedando atrás, y esto se replica no solo en la industria, sino en las competencias de motor. Y es que sacar el poder de un bloque pequeño resulta mucho más lógico que hacerlo de uno de enormes dimensiones, ello debido al fenómeno de la Relación de Compresión Volumétrica, es decir: el número –mágico– que permite medir la proporción en volumen, que se ha comprimido la mezcla de aire-combustible (motor Otto) o el aire (motor a diésel) dentro de la cámara de combustión de un cilindro, es el volumen máximo o total (volumen desplazado más el de la cámara de combustión) entre el volumen mínimo (volumen de la cámara de combustión), lo que en palabras más sencillas, definirá el rendimiento térmico del motor de combustión interna, es decir, cuánto se aprovecha el combustible/mezcla utilizados.
Así pues la lógica nos dice que en motores Otto a gasolina y en diésel, los rendimientos y performance aumentan al incrementar la compresión, por lo que la fuerza de un bloque pequeño será mucho más dramática que al incrementar el desplazamiento. Es así que basándonos en este principio, los motores ayudados de una turbina ofrecerán unas prestaciones impresionantes y dignas de competir en rendimiento y economía con los amplísimos V8.
Un ejemplo radical es el EcoBoost de Ford, desarrollado en cooperación con FEV. El EcoBoost está diseñado para ser 20% más eficiente en consumo de combustible, y reducir en 15% las emisiones contaminantes. Este desarrollo incluye 125 patentes y puede ser utilizado en configuraciones de tres, cuatro y seis cilindros, logrando potencias ajustadas de acuerdo al automotor al cual se le coloquen.
Ahora bien, en el caso de la nueva MKX recientemente presentada en el Auto Show de Detroit (NAIAS), el nuevo vehículo tipo SUV de Lincoln estará recibiendo un bloque de aspiración natural V6 de 3.7 litros para 300 caballos y 280 libras pie de torque, y un 2.7 litros V6 twin-turbo que derogará 330 ponis y 370 libras de torsión gracias a una relación de compresión 10.0:1, porque como dice la frase: «El que mucho abarca, poco aprieta».
Particularmente no sé por qué se continúa ofertando un motor de más desplazamiento, menos potencia y torque en un mismo automotor, pero seguramente veremos muchos más EcoBoost cabalgando por nuestros territorios, específicamente en la Ciudad de México, que requiere de un empujoncito para eliminar esos segundos que tarda el motor naturalmente aspirado en entregar la potencia. ¿Usted qué piensa?
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