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COVER CAR
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Así comenzó todo
como una de las más importantes de Japón dentro de los vehículos comerciales.
Después de que Tsuneji Matsuda tomara el control de la compañía en 1951, llegó a Europa en 1960 con Mazda Coupé R360, su primer auto de cuatro ruedas con un mo- tor de 365cc y 16 caballos de fuerza. Lo mejor de todo es que este vehículo ayudó a sortear la crisis económica que enfrentaba en ese momento.
Un momento clave para la compañía fue cuando se die- ron a la tarea de hacer funcionar el motor rotatorio, fabricado por Félix Wankel. Lograron superar el reto con el Mazda Cosmo Sport 110S, siendo el primer auto en implementarlo, fruto de ocho años de trabajo y la pasión de 49 ingenieros. El esfuerzo valió la pena: no sólo le salvó la vida a la compañía, sino que, gracias a él, se convirtió en la primera marca japonesa en ganar las 24hrs de Le Mans en 1991 con un Mazda 787B pro- pulsado por un motor rotatorio.
Adicionalmente, la llegada de Mazda RX-7 en 1978 marcó el inicio de una serie de vehículos emocionan- tes, tal como la creación de la marca MazdaSpeed y,
años después, del “deportivo biplaza más vendido del mundo”, Mazda MX-5. Es así como hoy en día, más que nunca, la compañía tiene un claro enfoque no sólo en innovar con motores más eficientes y con mejor rendimiento, sino de emocionar y enriquecer la vida de las personas.
Innovación y responsabilidad ambiental
El compromiso de la marca con el medio ambiente es contundente, prueba de ello, es el plan Zoom-Zoom Sustentable 2030. Nada más y nada menos, se ha planteado reducir las emisiones medias de dióxido de carbono al 50% de los niveles de 2010 para 2030. Mejor aún, busca una reducción del 90% para 2050. Esto no sólo contempla las emisiones de los vehícu- los, sino generar procesos eficientes y limpios que comienzan desde el estampado del auto hasta el fin de su vida útil. Prueba de ello es el primer vehículo eléctrico de la marca, el Mazda MX-30, el cual pro- mete proteger al planeta, mientras mantiene la hue- lla distintiva que ha dejado la marca a lo largo de todos estos años: sentir la emoción de conducirlo. Así se vive la filosofía Jinba Ittai: auto y conductor como una misma persona.
Para comprender los orígenes de la compañía, te- nemos que remitirnos a 1875, año en que nació su fundador Jujiro Matsuda. A los trece años, comenzó a trabajar como aprendiz en un taller de herrería y fun- dición en Osaka, Japón. A pesar de no ir a la escuela por ser el menor de doce hermanos, él se enamoró de la ingeniería. Sin embargo, el camino no sería fá- cil. Especialmente, por el incendio de su compañía en 1929 y, más adelante, la bomba atómica de 1945, aun- que nada de ello fue impedimento para salir adelante con mayor fuerza. En 1931, Matsuda volvió a fundar la compañía bajo el nombre Toyo Kogyo Co., Ltd, cum- pliendo así su sueño de crear una fuente de trabajo y ayudar a la gente del pueblo que lo vio nacer.
Ese año, dejó atrás la fabricación de máquinas, cor- chos y herramienta e introdujo Mazda-Go, una pe- queña motoneta automática con un motor de 482cc. Este vehículo tenía una especie de batea que serviría años después para transportar víveres, herramienta y comida al pueblo de Hiroshima después de la bomba atómica. Posteriormente, en la década de los cincuen- ta, este modelo ayudó a la compañía a establecerse