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La relación entre relojes y autos ha tenido momentos extraor- dinarios desde que se volvieron compañeros prácticamente inseparables, es decir, a principios del siglo pasado. En nues-
tra época, uno de esos momentos se registró en 2004, cuando IWC
Unidos por su pasión en el alto rendimiento y el diseño, así como por la búsqueda de la perfección técnica y de una calidad sin conce- siones. Además, son dos marcas que representan la innovación y la audacia en sus respectivos sectores. La alianza no solo se ha man- tenido, sino que se amplió cuando, en 2013, IWC se convirtió en el F1.
El ejemplo más reciente de que IWC y Mercedes-AMG nacieron la una para la otra, es el Gran Reloj de Aviador AMG G 63. Este modelo combina el ADN de dos productos emblemáticos del sector relojero dor calibre 52 T.S.C. (IW431), un coloso de 55 milímetros de diámetro que IWC empezó a producir en la década de 1940 para satisfacer los otro, es un tributo a la famosa Clase G que Mercedes-Benz presentó en 1979, una leyenda entre los todoterreno. En 1999, se introdujo la versión de alto desempeño G 55 AMG, la primera variante AMG, y en
El nuevo Gran Reloj de Aviador AMG G 63 está disponible en dos ver- siones con caja de 46.5 milímetros de diámetro y una inconfundible corona cónica. Una versión está hecha en Armor Gold de 18 quilates, una aleación mucho más dura y resistente al desgaste que el oro rojo convencional. El modelo retoma los colores del Mercedes-AMG está pintado en Manufaktur night black magno, con detalles dora- dos que crean un increíble contraste visual. Destacan los particulares elementos de diseño que trazan el linaje directo del moderno icono de los vehículos todoterreno hasta el G original de 1979.
La segunda versión saca a relucir el espíritu pionero de IWC en el uso de materiales avanzados en la relojería. Su caja es de compuestos de convencional. Los CMC tienen características de la cerámica, como la dureza y resistencia a los arañazos y a la corrosión, pero son más ligeros y menos frágiles. Se utilizan en la aeronáutica o para producir discos de freno de vehículos deportivos, así como de alta gama.
La esfera negra de ambos modelos tiene una estructura técnica que parece estar en relieve y se inspira en las entradas de aire de los Mer- cedes-AMG. A diferencia del Gran Reloj de Aviador clásico, que luce numerales e índices impresos, estas ediciones especiales incluyen niscente. Cuenta con un indicador de reserva de marcha a las tres horas y un pequeño segundero a las nueve. Estas dos subesferas tienen anillos blancos que evocan los faros delanteros de la Clase G.
Su mecanismo es el calibre 52010 automático con siete días de
tado y una estrella de Mercedes-Benz, cuyo diseño se inspira en la cubierta de la rueda de repuesto que está en la parte trasera de la Clase G. Los dos relojes vienen con una correa de caucho negra con
GRAN RELOJ DE AVIADOR AMG G 63, CON EL ADN DE DOS GRANDES
